Valerio, Blanco, Pérez León, Fabián, Jiménez...¿Nadie en Ferraz es capaz de decirles que ya está bien?

El claro ganador es Pablo Bellido que ha obtenido cerca del setenta por ciento de los votos, superando con creces la mayoría necesaria y los votos obtenidos por Pedro Sánchez en Guadalajara, en el proceso federal. Queda  demostrado que el cuestionamiento interno que algunos se empeñaron en dibujar no era real.

Perdedores, en cambio, hay varios. Los más significativos son Magdalena Valerio y José Luis Blanco, que se han implicado hasta la saciedad para intentar que una candidata puesta porque sí, porque simplemente había que tener primarias, consiguiera un resultado digno. Y con el resultado final en la mano, su candidata no obtiene ni los votos cosechados en su día por el propio José Luis Blanco.

Es difícil entender por qué Magdalena Valerio sigue empeñada en debilitar la imagen de Pedro Sánchez en Castilla-La Mancha. Ella ha sido probablemente la mujer más activa en la campaña de Ana Fabián por la provincia de Guadalajara, con llamadas a muchos militantes y la intervención en varios actos, como el de fin de campaña. El mismo caso tenemos con José Luis Blanco, alcalde de Azuqueca de Henares, muy contestado por su deficiente gestión del municipio y que sin embargo ha sido el gran valedor de Ana Fabián. Todos ellos en la órbita de la antigua secretaria general, María Antonia Pérez León, que es otra de las derrotadas que, como bien es sabido, también es miembro del Comité Federal del PSOE. ¿Nadie de Ferraz es capaz de decirles que ya está bien? ¿Pueden continuar con esta guerra sin sentido tres miembros de la dirección federal que saben que lo único que consiguen es perjudicar al partido? Cuando se vinculan con Pedro Sánchez para atacar a compañeros, lo único que están haciendo es debilitarlo. 

En las filas del “blanquismo” sabemos que existe un malestar latente porque algunos consideran que la cobardía de Daniel Jiménez, portavoz del Ayuntamiento de Guadalajara, les ha perjudicado mucho.  Sostienen que éste debería haber sido el candidato porque, aunque el proceso solo les llevaba a perder, podrían haber dado la batalla con dignidad. Jiménez se reserva entonces para las primarias locales de Guadalajara para intentar seguir como liberado en el Ayuntamiento porque sí, lleva cobrando toda su vida un salario público. ¿Es Daniel Jiménez un buen candidato al Ayuntamiento de Guadalajara? Evidentemente no; su resultado en las últimas elecciones municipales es el segundo peor en la historia del PSOE en la capital. Queda clarísimo después de estas primarias que los mensajes de falta de unidad en Guadalajara son simplemente una historia que algunos necesitaban contar para fabricar una candidatura alternativa. Pablo Bellido consolidará un proyecto de cambio que ya empezó hace cinco años con la renovación de la Ejecutiva, cargos públicos y alcaldes y alcaldesas; un cambio tranquilo que el PSOE de Guadalajara necesita para que algunas figuras comprendan que su tiempo ya acabó.

DCLM