Los "actos vandálicos" en el pueblo de Fuensalida

A veces, los medios de comunicación intentan relatar una situación con la máxima brevedad y claridad posible, al objeto de la que la ciudadanía pueda entender bien  la información que se pretende trasladar, e incluso haciendo un alarde de imparcialidad se relata el desarrollo de los acontecimientos para que sean los lectores quienes formen su propio juicio de opinión. 

Ante la noticia aparecida en los medios de comunicación en días pasados relacionada con el municipio toledano de Fuensalida y la acusación al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, como responsable de la rotura de una farola en el municipio, este periódico relató los hechos sin más, dando alguna sugerencia sobre el modo de proceder que hubiera sido deseable desde el consistorio. No obstante, su alcalde, Mariano Alonso, respondió con insultos y falta de veracidad en su relato a los pocos minutos de la publicación. 

Decía Nelson Mandela, que "no es necesario levantar la voz, cuando uno está seguro de lo que habla", y de todo su alegato lo que más sorprende es que defina como actos vandálicos la rotura de una farola por efecto del viento sobre una pancarta del Partido Socialista en plena campaña electoral, obligando al Grupo Municipal Socialista al pago de la misma. 

No es necesario decir que en caso de haber cubierto esta rotura el seguro, habría sido este y no el Consistorio quien hubiera ejercitado los derechos y acciones que le correspondan frente a las personas responsables del hecho. Pero es que existe un pequeño matiz y es que no pueden ser considerados actos vandálicos a los daños ocasionados por culpa del viento. Aun suponiendo que fueran tales, como parece desprenderse de las palabras del alcalde, si Pedro Sánchez y/o los concejales socialistas,  se hubieran  encaramado a la farola, ante testigos, con el único fin de provocar daño en el mobiliario urbano del municipio, y como consecuencia de ello, esta se hubiera partido por la mitad,  hubiera sido necesario plantear una denuncia con identificación de autores, algo que parece que no ha ocurrido. De esta manera y siempre en el supuesto de que existiera una cobertura por daños en el mobiliario urbano,  tal como establece el artículo 38 de la Ley del Seguro, el Ayuntamiento, dentro del plazo de 5 días debería haber comunicado a la aseguradora el daño producido, al objeto de que fuese la propia aseguradora, como él mismo explica, quien repercutiera contra estos el pago de la reparación de la misma, evitándose una disputa innecesaria, así como el tener que ejercer de "juez y parte" en la resolución de un conflicto, porque no hay como dejar que cada uno cumpla con sus obligaciones. Desconocemos si se ha tramitado o no un expediente administrativo y sancionador al efecto, aunque parece ser que tampoco es el caso a juzgar por la forma que ha tenido en resolver el pago sustrayendo de la subvención del Grupo Municipal Socialista el importe de la reparación de la farola, y aunque así hubiera sido, tampoco estaría muy clara la legalidad de haber detraído de este concepto la cantidad requerida.

Pero antes de todo ello, el Consistorio debería probar, no solamente que fue Pedro Sánchez y/o sus concejales, los autores materiales de los daños, para evitar que el Consistorio sea acusado de denuncia falsa, sino que además, deberían demostrar fehacientemente que se trata de "actos vandálicos". Entendiendo por tales aquellos perpetrados por una o varias personas y que consisten en destruir y devastar todo cuanto se encuentren a su paso, con violencia y descaro, rompiéndolo o atacando con objetos contundentes. Algo que no parece que sea el caso, cuando hablamos de una pancarta de publicidad electoral y un golpe de viento, en plena campaña de elecciones generales. 

Queda muy lejos de la intención del señor periodista dejar impune un delito ni una falta, sino más bien analizar unos hechos de manera imparcial. Aportando algunas posibles soluciones, o planteando algunas incógnitas que están por resolver. Otra cosa, que puede ser  más dolorosa, es el ridículo que puede hacer quien se equivoca de responsabilidades, o intenta realizar acciones que no le corresponden. El señor periodista dejó a la comprensión del lector el análisis de los hechos que a juzgar por la opinión del alcalde, parece no haber sido de su agrado.   

Sería importante que el alcalde tenga presente, que no todo el que piensa de una forma diferente al PP es un "altavoz del PSOE", porque en ese caso el PSOE habría ganado las elecciones generales y no estaría gobernando Mariano Rajoy en minoría parlamentaria, ya que existe una mayoría que no lo apoya, lo que induce a pensar que debería haber una mayoría de “altavoces del PSOE”, cosa que parece que no ocurre.

En una cosa si estamos de acuerdo con el alcalde y es que "defender lo indefendible hace que, cuando hace el ridículo, lo hace a lo grande", aunque seguramente lo hubiéramos dicho con otras palabras, y menos redundancias. Tal vez querer lavarse la cara del tiznado negro, lo que hace es emborronar más el rostro. Este digital seguirá escribiendo en libertad y sin condicionamientos políticos, para informar a la ciudadanía de los hechos acaecidos en la región. La manera de resolverlos es asunto de los dirigentes políticos de cada municipio, la libertad de pensamiento es de cada uno de los lectores lo mismo que la elección del voto en las elecciones.   

Dclm.es