Estrategias malvadas / Julio García-Casarribios

¿Los partidos deben diseñar sus propias estrategias? Por supuesto. Un partido sin una estrategia bien definida no puede desenvolverse con eficacia. Pero sin olvidar que la estrategia es un camino, es un medio. No es un objetivo; no es el punto de mira. Es una guía para alcanzar los objetivos. Por tanto: lo primero que tiene que hacer un partido, es fijar unos objetivos muy claros; y más que claros, que sean fieles, coherentes, a su propia ideología, a su razón de existencia.

Las estrategias empiezan a ser malvadas cuando se utilizan para objetivos distintos a los que debería fijar el partido. La estrategia es malvada si se utiliza para engañar a los ciudadanos, para engañar a sus propios votantes. La estrategia es malvada si se utiliza para esconder los errores y las vergüenzas. La estrategia es malvada si se diseña tanto para cargarse a quienes les estorba, como a favorecer a quien les interesa para sus planes de recolocación. La estrategia termina perjudicando al propio interesado si la utiliza para aparentar una ideología que no es la suya.

Las estrategias utilizadas de forma torticera terminan conduciendo al desencanto, a la desconfianza, cuando no a la desesperación, a la protesta, a la revuelta. Cuidado que la desesperación se va incubando, lentamente pero sin pausa. No es cierto que la sociedad sea inmune. Y cuando el desencanto llega al nivel de la protesta puede darnos alguna sorpresa. Puede originar corrientes imparables, puede originar el derribo de un partido, puede originar revueltas incontrolables. Cuidado, que cuando las implosiones explotan podemos encontrarnos con consecuencias no deseables.

Dejando aparte lo de tapar errores y vergüenzas; dejando aparte las ambigüedades que ocultan las verdaderas intenciones; dejando aparte el aprovechamiento de los movimientos populares, para incorporarse a la caspa más secular; miremos a donde la sociedad quiere que miremos. El PSOE, dejando atrás estrategias abyectas, debe centrarse en presentar a la sociedad las fórmulas definidas en la socialdemocracia para hacer frente a la crisis social y política en que nos encontramos. Fórmulas que cuando se han puesto en marcha se ha notado el avance, se ha notado el progreso.

Julio García-Casarrubios Sainz

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