El PP se esconde en los sindicatos de la tele y Amores les lee la cartilla

Ironías del destino. Sorpresas te da la vida, como en la canción Pedro Navaja de Rubén Blades.  Fue la primera idea que nos produjo escuchar este martes al diputado Carlos Velázquez, del PP, en las Cortes regionales hablando sobre la televisión pública.

El Partido Popular de Castilla-La Mancha, el que pretendió acabar con la tele o al menos privatizarla y entregarla a manos de peones de confianza, se ha abrazado a unos cuantos “tuits” de los propios sindicatos del Ente Público para tratar de fundamentar su intervención y atacar así a la actual directora, Carmen Amores.

Con cierta sorna ha aceptado la directora general que el PP asuma el papel de Portavoz de los sindicatos. Quien lo diría. Ni en la canción de Pedro Navaja, “matón de esquinas”.

El Partido que excitó a 400 trabajadores para vestir de luto por la grosera manipulación que instituyó en la radio y la televisión regional, la formación política que paseó patéticamente a un director general, Nacho Villa, y con él la imagen negra de nuestra región en todos los platós de televisión nacional; el partido que convirtió los informativos de la televisión en el hazmerreir de España entera, se ha tenido que apoyar en los propios sindicatos a los que repudió y humilló para tratar de hilvanar una comparecencia en Cortes, argumentalmente muy pobre.

El diputado popular Carlos Velázquez, bien es cierto que con una técnica parlamentaria intachable, (si lo que dice y cómo lo dice se acomodase a la coherencia, sería imbatible) ha hecho una moción de censura de la tele, exhausto de argumentos, carente  de rigor y vacío absolutamente de coherencia. Va en su sueldo.

Hablando de ellos, el diputado y también alcalde de Seseña “hizo un Podemos” de cara a la galería de la demagogia, sumergiéndose en los sueldos de los ocho directivos mejor pagados de la tele. Cual niño de San Ildefonso los leyó uno a uno. La verdad es que son nóminas golosonas, casi similares a las que cobra el propio Diputado.

Obvió decir, eso sí,  que la tele manchega, incluso con un ramillete de buenos sueldos a ojos de la media de los mortales, es la peor pagada de España, en parte porque la actual directora, alentada por el Gobierno, redujo en un 24 por ciento los sueldos de sus directivos.

Escuchar al PP hablar de televisión pública produce el mismo efecto que oír al Dioni hablar de la seguridad de la banca.

elObservadorDCLM