En defensa de la democracia y la independencia del Poder Judicial

El partido Centro Izquierda de España (dCIDE), ante la grave situación en Cataluña y la decidida intervención judicial para restablecer el orden constitucional ante el golpe de Estado promovido por el independentismo, quiere manifestar:
 
1) Su apoyo a los jueces que, a pesar de las presiones, están actuando con determinación, equilibrio y proporcionalidad ante el hecho más grave que ha sufrido la democracia española desde el fallido golpe de Estado del 23-F de 1981.
 
2) Rechazar cualquier argumento que trate de deslegitimar el ejercicio de los jueces acusándoles de "politizar la justicia" por el mero hecho de aplicarla a unos responsables políticos que han preparado y llevado a cabo, con total premeditación, un plan de sedición, rebelión y ruptura del orden democrático y constitucional en Cataluña.
 
3) Reafirmar la necesidad de que el poder judicial actúe con plena independencia y responsabilidad aplicando la ley, sin supeditarse a cualquier estrategia o conveniencia ajena al ejercicio de su función.
 
4) Repetir que no hay democracia sin el cumplimiento de la ley, que oponer democracia y ley es destruir el fundamento de la democracia, ya que en un Estado plenamente democrático como el  nuestro no existen leyes antidemocráticas, sino leyes que se cumplen o no se cumplen, con independencia de que se puedan modificar mediante procedimientos democráticos.
 
5) Por último, queremos rechazar igualmente el falso argumento de que la rebelión y el intento de imponer mediante la coacción, la fuerza y lo irreversible de los hechos, un nuevo régimen político e institucional en Cataluña, es un problema "político" que se debiera resolver, no mediante la aplicación de la ley, sino a través de la discusión y el acuerdo democrático, haciendo concesiones y transacciones apaciguadores. La enorme responsabilidad del gobierno del PP se deriva, no sólo de su incapacidad política para encarar la situación, sino de su indecisión y pusilanimidad a la hora de aplicar la ley. La primera acción política es respetar y aplicar la ley cuando de modo tan preparado y decidido, y desde el poder de las instituciones y con el dinero público, se ha conculcado causando graves perjuicios a toda la sociedad. Separar la política de la ley es otra de las falacias esgrimidas por el independentismo que los demócratas no podemos de ningún modo aceptar.

dCIDE