Los presupuestos de Rajoy; García-Page, Pedro Sánchez y Albert Rivera

Mariano Rajoy tiene un problema importante con los presupuestos. Ya se vio obligado a prorrogar los de 2017 para este año por falta de apoyos y ahora se plantea la posibilidad de volver a prorrogarlos para 2019. De lo contrario, necesita el acuerdo de siete partidos y uno de ellos, el PNV, asegura que no apoyará las cuentas de Rajoy si no retira el 155 en Cataluña.

Con una situación similar se encontró el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el año pasado al votar contra los presupuestos de la región PP y Podemos. El Partido Popular inició entonces una durísima campaña de acoso y derribo contra Page “por no ser capaz de aprobar los presupuestos”. El portavoz del Grupo Parlamentario en las Cortes, Francisco Cañizares, exigió al presidente autonómico explicaciones "de manera inmediata" ante la situación de "inestabilidad económica y social”; el secretario general del PP en la región, Vicente Tirado afirmó que “si el presidente se sigue viendo incapaz de resolver el bloqueo, como lo está siendo hasta ahora, debería irse”.  Si no es capaz de aprobar los presupuestos, “que se vaya, que dimita”, fue la letanía que entonaron hasta que al fin se aprobaron las cuentas públicas con el apoyo de Podemos tras el anuncio de Page de un posible adelanto electoral.

EL PP NO PIDE LA DIMISIÓN DE RAJOY Y RIVERA PIDE EL APOYO DE PEDRO SÁNCHEZ

El PP de Castilla-La Mancha no pide ahora el cese inmediato de Mariano Rajoy por no ser capaz de sacar adelante los Presupuestos de este año y, de momento, los del próximo.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, vuelve a pensar que el PSOE es una marioneta a la que se puede presionar cuando le apetece y trata de poner en evidencia a Pedro Sánchez a quien pide un apoyo a las cuentas de Mariano Rajoy apelando a la “responsabilidad y al sentido de Estado”.

Pero Pedro Sánchez asegura que lo tiene claro. Primero, dice que si los Presupuestos Generales del Estado no superan la enmienda a la totalidad en el Congreso de los Diputados, “Rajoy tendrá como mínimo que someterse a una cuestión de confianza para ver si tiene o no la confianza mayoritaria de la Cámara para poder seguir gobernando en nuestro país”.

Y luego le ha explicado (a Ciudadanos y al resto de España) los motivos por los que no piensa apoyar las cuentas de Rajoy: “Se trata de unos presupuestos continuistas, coherentes con la política económica de recortes planteada por el Ejecutivo en estos 7 años y que consolidan un crecimiento sin derechos. Son unos presupuestos ideológicos, no sociales, que atacan al Estado del Bienestar, que no defienden ni a las mujeres, ni a los trabajadores pobres, ni a los parados de larga duración, ni a los jóvenes, y son fruto de un acuerdo entre PP y Ciudadanos que, si algo demuestra, es que ambas formaciones políticas al final son lo mismo pero con distinto nombre”.

Pedro Sánchez ha explicado también que los Presupuestos de Rajoy y Ciudadanos “son un ataque al Estado del Bienestar: en educación el Gobierno sitúa el gasto educativo por debajo del 3,7% del PIB, muy lejos de casi del 5% de media que tienen los países de la UE y que se fijan los socialistas; en sanidad, el gasto está por debajo del 6%, lo que también nos sitúa por debajo de la media en gasto per cápita de la UE; en dependencia consolidan los recortes de 3.700 millones, y en materia de pensiones “perpetúan la dictadura del 0,25% para los pensionistas, no plantean ninguna medida extraordinaria que implique reducir el déficit de la Seguridad Social y vienen a establecer más incertidumbre e inseguridad en las pensiones de nuestros mayores”.

Por estos y otros motivos, Pedro Sánchez ha asegurado que no piensa apoyar las cuentas de Rajoy, por mucha “responsabilidad y sentido de Estado” que reclame Albert Rivera. No es la primera vez que Ciudadanos quiere poner en evidencia al PSOE para, a su vez, justificar su apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy. Tal vez es Rivera quien debería explicar su aparente distancia con un gobierno al que luego apoya hasta intentar que la izquierda de sus votos a unas políticas de derechas que nos han llevado a la ruina social y eso -lo decimos otra vez- lo vivimos muy de cerca con Cospedal en Castilla-La Mancha.

DCLM