"Postureo" e "hipocresía"

Es inevitable al dar un paseo por la ribera del Tajo, recordar el eco de las voces de los políticos en el último pleno de las Cortes Regionales. El rechazo frontal al último triple trasvase de 60 hectómetros cúbicos firmado por el gobierno de Mariano Rajoy hace muy difícil la defensa del Tajo a los diputados populares regionales. Se quedan sin voz y sin voto en el Convento de San Gil. No hay defensa posible ni voto favorable a la petición realizada por el Partido Socialista y apoyada por Podemos de parar de una vez por todas el trasvase Tajo-Segura. 

Los socialistas además piden que se subvencione con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) el agua de las desaladoras, como solución agrícola a Murcia, y como salvación agrícola, turística, sanitaria, industrial y existencial a Castilla-La Mancha. Pero ni eso puede apoyar el Partido Popular, que según sus diputados piensa igual en todas las provincias de España. De ahí que les lleven a presentar una moción absurda e inútil "avanzar en el uso de la reutilización y la desalación". Un discurso aprendido del Ministerio de Agricultura, para no contradecir la voz de Madrid, que podrían haber concretado un poco más, avanzar cuándo, cuánto o hasta donde. La segunda parte del discurso de Tejerina también asumida por los diputados regionales populares "incrementar la capacidad de las desaladoras al 100%" ¿Por qué no lo han hecho ya? Puesto que han tenido tiempo y herramientas y mando para hacerlo.

Da vergüenza ajena escuchar a la diputada popular Ana Guarinos, insultando a los socialistas, acusándoles de "postureo" e "hipocresía", pero ¿hay algo más hipócrita que acudir a las manifestaciones POR UN TAJO VIVO y no apoyar la negativa a los trasvases?, ¿Hay mayor postureo que fotografiarse con la pancarta de protesta por los trasvases entre los ciudadanos toledanos en la plaza de Zocodover, para no defender al Tajo donde realmente lo tienen que defender?

Escuchar a los políticos castellano-manchegos del PP hablar del agua, da cuando menos pena y lástima, al tiempo que provoca náuseas contemplarlos, ya no defendiendo el agua sino defendiendo imposibles y para ello no tienen más argumentos ni más herramientas que el insulto y la descalificación. Deberían recordar o leer las palabras de Rousseau: "Los insultos son los argumentos de los que están equivocados" o la sapiencia popular cuando dice "El insulto es el arma del ignorante para defender su incapacidad de hablar".

elObservadorDCLM