Cospedal y Sáenz de Santamaría: tú a Madrid, tú a Castilla-La Mancha

En una de sus actuaciones memorables, Faemino y Cansado contaban que ellos eran siameses al nacer y que su padre no quería separarles mediante una operación porque disfrutaba diciéndoles cuando se peleaban: “a ver, tú a un rincón y tú al otro”.

La escena recuerda a las  “siamesas Cospedal y Sáenz de Santamaría” y a sus ya diez largos años de públicos enfrentamientos desde la visita al Papa Benedicto XVI en diciembre de 2012. Según el protocolo del Vaticano para la ocasión, bastaba con llevar la melena cubierta con un velo para cumplir con el protocolo. Así acudió Soraya; sin embargo, Cospedal lució su velo y peineta, una imagen que muchos españoles consideraron desfasada e incluso surrealista. Se habló entonces de celos y egos. Se dijo que Soraya no había avisado a María Dolores sobre el protocolo.

Ahora se habla de una abierta lucha por el poder cuando se contempla la sorprendente imagen de las dos siamesas de Rajoy en el acto del 2 de Mayo en Madrid.

Varios periódicos nacionales han analizado el enfrentamiento entre ambas, los más recientes, este mismo domingo, “El País” y “El Mundo”

EL PAÍS: “COSPEDAL Y SÁENZ DE SANTAMARÍA, UNA DÉCADA DE LUCHA EN LA CUMBRE DEL PP”

El País asegura que “El enfrentamiento entre la secretaria general y la vicepresidenta del Gobierno estalla en el peor momento para Rajoy y relata que estas dos mujeres "se acechan sin mirarse” hace ya casi una década”.

“Se trata, según coinciden de forma casi unánime una docena de fuentes relevantes del PP y del Gobierno, de “una lucha de poder para ver cuál de las dos está más cerca de Rajoy”.

Otro episodio que llegó a la opinión pública fue el intento del nombramiento del marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, como consejero de Red Eléctrica, empresa controlada por el Estado, con un sueldo de unos 120.000 euros anuales. López del Hierro tuvo que renunciar finalmente a este gratificante cargo. Al tiempo, el marido de Soraya, Iván Rosa Vallejo, intentó fichar por Telefónica: “Aunque siempre en privado y nunca de forma directa, ambas se acusan mutuamente de las filtraciones. Una constante desde entonces que cobra fuerza cuando Sáenz de Santamaría se hace cargo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)”.

Y ahí entra la película de espías, una película donde cualquier parecido con la realidad parece encontrar muchas coincidencias: “Una fuente del PP admite que la actual ministra de Defensa acusa a la vicepresidenta de haber espiado a su marido y pone en entredicho su forma de manejar los servicios secretos”.

¿Qué hace Rajoy? Seguramente sufrir en el peor momento de su vida política. Sufrir en silencio y tratar de encontrar una solución. Por ejemplo, enviar a Cospedal a enfrentarse con García-Page en Castilla-La Mancha y a Sáenz de Santamaría a luchar por la comunidad de Madrid, también en el peor momento, máster y cremas. Cada una en un rincón.

EL MUNDO: “COSPEDAL Y SÁENZ DE SANTAMARÍA: HISTORIA DE UNA ENEMISTAD Y LUCHA POR EL PODER”

Para “El Mundo”, la foto del 2 de Mayo, en el día de la Comunidad de Madrid, destapa también un enfrentamiento de 10 años: “Ambas compiten por ocupar totalmente el espacio de poder que les ha concedido Rajoy, dando pábulo a que actúan en clave sucesoria…Dos abogadas del Estado, con temperamento, carácter fuerte y personalidad propia, que han rivalizado y rivalizan por ocupar totalmente el espacio de poder que les ha otorgado el presidente del Gobierno y del partido. Pero también una deriva encadenada de enfrentamientos personales y pasionales que se les ha ido escapando de las manos hasta situarse casi fuera del control de las propias protagonistas”.

El Mundo dibuja a dos políticas “una más retraída. La otra más impetuosa, igualmente desconfiadas , aprisionadas en los papeles que ellas mismas han ido escribiendo con el paso del tiempo y del ejercicio del poder. Dos mujeres enfrentadas a muerte son un festín de lujo con uñas y tacones”.

Recoge testimonios en los que se afirma: “Las dos se consideran atacadas por la otra y las dos se defienden. Cada una quiere tener a su lado a los que no soportan a la otra…El partido ha tenido que torear como ha podido el odio que se dispensan las dos. Con un cuidado exquisito en los actos que se organizaban para no disgustar a ninguna de ellas. Nos han vuelto locos a veces con el protocolo. Soraya siempre se ha quejado de que María Dolores veta o limita su presencia en los actos del partido”.

En este diario se ofrecen opiniones sobre las intenciones de ambas: “Hay quien opina que batallan por «influir en el futuro, más que por el liderazgo del partido». Y, finalmente, están los que ven un simple enfrentamiento personal puro y duro «de acción-reacción», que se les ha acabado yendo de las manos”.

Seguro que alguien las terminará llamando a capítulo o las enviará al rincón de pensar, ellas que se pasan todo el día maquinando, servicios secretos y espías incluidos.

DCLM