Los barones del PP quieren imponernos un "consenso" sobre el agua sin contar para nada con Castilla-La Mancha

Siguen bajando las reservas en Entrepeñas y Buendía, (2.8 hectómetros menos) mientras sigue saliendo agua con dirección a Murcia por el acueducto Tajo-Segura. Una vez más, el PP de Castilla-La Mancha otorga el beneplácito a Murcia con su silencio, limitándose a declarar que va a ser exigente para que Castilla-La Mancha sea la auténtica beneficiaria del documento que su partido ha presentado, acordado y con el "consenso" de los barones territoriales. 

Decir "barones territoriales" en este caso, no es decir representantes autonómicos, ya que en la elaboración de este documento han opinado y aportado sugerencias los presidentes autonómicos del PP, por lo tanto sí estaba el presidente de Murcia, López Miras, pero no ha habido nadie que haya representado a Castilla-La Mancha en esos acuerdos, ya que actualmente el PP no tiene presidente ni presidenta en Castilla-La Mancha. Una vez más se ignora a la cuenca cedente, como ya viene siendo habitual, ya que no tiene representación territorial ni siquiera en la Comisión de Explotación del Trasvase, aunque más bien habría que llamarla Comisión de Sobreexplotación del Tajo.

De nuevo se sigue sin escuchar a nuestra tierra, ni la voz discordante de la oposición política, ni tan siquiera de sus compañeros de partido en Castilla-La Mancha. El diputado popular Francisco Cañizares ha realizado un verdadero auto de fe, al no haber participado de la negociación, cuando ha dicho que apuestan porque "se dé prioridad absoluta a las cuencas cedentes", como si ese requisito no fuese un imperativo legal en el presente, aunque en su aplicación aún no se ha estrenado. Lo más espectacular es su afirmación de que esto será para "mejorar la situación del agua en CLM", cuando tan solo este diputado ha sido capaz de realizar declaraciones relacionadas con el trasvase, ya que la inmensa mayoría de diputados regionales del PP "guardan silencio" sobre el tema. 

Ese documento, habla de cómo ha de ser la distribución de los recursos hídricos en España e incluye de manera remarcada "asegurar la atención a las demandas en las cuencas deficitarias a través de los trasvases" aunque ahora le llamen transferencias, para evitar la palabra que tantos dolores de cabeza les puede dar. La propia Ministra de Agricultura, García Tejerína, se jactaba de que el acuerdo actual fue llevado a cabo con el beneplácito de cinco comunidades autónomas, todas ellas gobernadas por el PP. Poca necesidad de negociación por tanto.

Es muy llamativo que ante este dilema, en el que se colocan en un lado Comunidad Valencia y Murcia y del otro Castilla-La Mancha, a la hora de elaborar un documento que pretende ser "consensuado", una vez más se deje fuera a los castellano-manchegos aunque se haga un discurso fácil con el "documento consensuado", ¿Consensuado por quién?. Los ciudadanos ya estamos acostumbrados a las mentiras del PP, como cuando nos dijeron que no habría recortes, o que había terminado la crisis, de la misma manera que en su programa electoral de 2016 llevaban como objetivo "negociar un Pacto Nacional del Agua para asegurar la atención a las demandas (se supone que de todas las CCAA). Dotar al sistema de estabilidad y solvencia financiera (sin duda ha dejado una buena inversión en la Región de Murcia aunque no tanto en Castilla-La Mancha), y evitar la sobre-explotación de las cuencas. Esto explicaría que siempre hacen lo contrario de lo que dicen.  

La visión global de Estado se comprueba escuchando a Martínez Maíllo cuando dice que "el trasvase forma parte de la realidad para garantizar el agua a los regantes en Murcia, Alicante o Almería", aunque eso conlleve dejar sin agua a Castilla-La Mancha.  

Por mucho beneplácito que el gobierno de Murcia tenga con el gobierno central a costa de los trasvases, eso no hará realidad sus afirmaciones, porque no hay nada más lejos de la verdad cotidiana que las palabras del presidente de Murcia, López Miras:  "El Pacto Nacional está hoy más cerca gracias al compromiso de Mariano Rajoy", porque Mariano Rajoy no es que no sea capaz de hablar con Cataluña para evitar el desgobierno de los últimos meses; es que tampoco es capaz de hablar con Castilla-La Mancha para evitar la "guerra del agua" aunque ahora lo llamen transferencias en lugar de trasvases.

Si hay un popular que dice la verdad es Jesús Cano, secretario ejecutivo del Agua del PP en la Región de Murcia, cuando afirma que "El PP es el único partido que apuesta claramente por la defensa y la vigencia del acueducto Tajo-Segura”. Esto demuestra que el consenso en materia hídrica hasta hoy es inexistente. Deberían los populares preguntarse por qué razón, son ellos los únicos que defienden el trasvase y que lectura democrática tienen sus decisiones. 

Dclm.es