Un Presidente racista, Quim Torra: ¿qué hacer con quien nos odia?

Éramos pocos y Puigdemont parió a Quim Torra, un tipo que nos odia desde un punto de vista supremacista (los catalanes somos genéticamente mejores) y que ha puesto en posición de alerta a la organización SOS Racisme quien ve en sus discursos “posicionamientos racistas con prácticas discriminatorias y odio que puede dañar la convivencia y la cohesión social”.

Poco tardará este señor que odia a los españoles, a los castellano-manchegos, a los andaluces, a los madrileños, a los gallegos, a los extremeños, etcétera, poco tardará este señor en soltarse de la mano de Puigdemont y actuar por su cuenta, probablemente elevando el discurso calificado de xenófobo, una palabra que define el “miedo, rechazo u odio al extranjero”.

Los españoles somos extranjeros para los rusos pero no para los catalanes que son ciudadanos en una patria común e indivisible como dice la Constitución.

Lejos de mejorar, la situación entre Cataluña y el resto de España ha empeorado en los últimos días de forma considerable con la elección de Torra y con las decisiones de diversos países europeos contra la extradición a España de huidos de nuestra justicia.

Hace tiempo que vivimos una enorme debilidad política con el actual Gobierno presidido por un deteriorado indeciso, rodeado de corrupción.

La otra cuestión que ahora nos planteamos personalmente es ¿Qué hacer con quien nos odia? Mi amigo catalán lo tiene bastante claro. Tras la elección del racista me envía whatsapp desde Barcelona: “muy mal pronóstico, escribe, la situación está totalmente atascada, de verdad no veo salida”. De momento, él ha decidido prejubilarse, vender su casa cerca de la Sagrada Familia y venirse a vivir a Toledo o a Madrid.

Podemos ignorarlos pero no debemos.

elObservadorDCLM