La Secretaria General del condenado PP acusa a Sánchez de pactar con los que quieren romper España

A María Dolores de Cospedal ya le debe temblar la silla de uno de sus múltiples cargos, y los nervios le hacen vociferar el argumentario que ha fabricado el PP para atacar a Pedro Sánchez, pero ni siquiera sirve esta coplilla de pactar una moción de censura con los independentistas y nacionalistas después de acordar no hace mucho con Convergencia y PNV la presidencia de Ana Pastor en el Congreso de los Diputados.

Cospedal se ve fuera, y solo mandando en su casa. En el día de las Fuerzas Armadas de todos, ella ha querido representar a una parte intentando estrangular una sentencia declarando que el fallo "no habla de responsabilidad penal del PP, sino civil", lo que según ella, implica que el partido "no sabía lo que se estaba produciendo". 

Yo no sé, lo desconocía, es un caso aislado, ya no forma parte del partido… La evidencia de que esto ya no vale es el terremoto político que se ha producido, y que como consecuencia quiere fuera de La Moncloa al partido que cuenta con una contabilidad extraoficial como también se señala en la sentencia.

Pero ojalá el calvario terminara aquí, y que todo fuera un mal sueño que te ha costado una moción de censura y la salida del Gobierno, el problema está en que lo conocido condiciona la investigación que se está realizando en otra pieza del caso, “los papeles de Bárcenas”, pero también está en la condena de 15 años y un mes de prisión para la mujer del extesorero, Rosalía Iglesias, que vaticina para muchos represalias por parte de Luis Bárcenas, que ya hizo llegar a la dirección del PP que confiaba en que la sentencia no perjudicara a su esposa.

Cospedal debería empezar a elegir entre sus prioridades, y lo mismo no le viene mal dejar el ministerio de Defensa para atender su propia defensa, si Bárcenas decidiera hacer cumplir sus insinuaciones.