Los 19 meses de ministerio para Cospedal

En los evangelios cristianos, el ministerio de Jesús comienza con su bautismo en la campiña de Judea y termina en Jerusalén, después de la Última Cena con sus discípulos. El ministerio de María Dolores de Cospedal empieza cuando la echaron de la presidencia de Castilla-La Mancha y la colocaron al frente del departamento de Defensa, y termina con su partido condenado por corrupción y por consiguiente fuera del Gobierno por una moción de censura.

La ya exministra de Defensa, se convirtió el 4 de noviembre en la segunda mujer en ocupar ese cargo después de Carme Chacón. Sus méritos para acceder al Ministerio nada tenían que ver con la Defensa  -María Dolores está formada en Derecho- pero Mariano Rajoy tenía que compensar a Cospedal a razón de las responsabilidades que otorgara a Soraya Sáenz de Santamaría.

Como responsable del departamento de Defensa su principal reto ha sido hacer frente a las amenazas del terrorismo del Daesh en un momento de debilidad del Estado Islámico. Hace solo una semana presidiendo el acto del día de las Fuerzas Armadas, la propia Cospedal recordaba el trabajo de España en Mali, República Centroafricana y Senegal, territorios con grandes desestabilizaciones.

Pero de lo poco que se le puede reconocer como bueno han sido sus disculpas a los familiares de las víctimas del Yak-42. En enero de 2017, Cospedal por fin reconocía la responsabilidad patrimonial de la Administración: “Tenemos la obligación moral de honrar la memoria de las víctimas, pedir un justo y digno reconocimiento para ellas y para sus familias y, además, tenemos que aprender las lecciones a extraer de un tragedia así". Pero después carpetazo, no hace muchos días se cumplieron 15 años de la tragedia y el Gobierno no organizó siquiera un homenaje. Lo demás, banderas a media asta en los cuarteles por Semana Santa y un “Soy un novio de la muerte…” a viva voz.

No obstante hay quien le reconocerá la apuesta por su Ministerio y el logro de aumentar en casi un 7% - 600 millones euros- el presupuesto para esta área. Mismo empeño para conseguir los 144 millones y medio y reactivar el Cementerio Nuclear de Villar de Cañas con la ayuda en el Consejo de Ministros de Rafael Catalá.

Por la parte que nos toca, a Castilla-La Mancha le ha supuesto más penas que glorias que su expresidenta ocupara un lugar en el Ejecutivo Central. Todavía peor si hacemos caso a los que cuentan que los trasvases son un “peaje” por otorgarle el Ministerio de Defensa.

Dclm.