Las personas que odian a las personas

Los conocidos como haters u odiadores son usuarios de redes sociales que se dedican a despreciar, mancillar o reprochar como una simple muestra de repudio absoluto hacia otras personas o cualquiera de sus actos. Haters viene del inglés y significa alguien que odia o aborrece.

Las redes sociales muestran este y otros componentes que deberán estudiar los sociólogos y otros profesionales de la mente. Parece que existen motivaciones que, al menos en España, nos han mantenido condenados en los últimos años, condenados en el sentido de castigo pero también capaces de generar una inquina y un odio social en muchos casos generalizado, instalado como un hábito vivo que reclama alimento.

De un lado, la situación política, la corrupción, las mentiras, el constante enfrentamiento entre líderes y partidos. También han colaborado en ese ambiente de crispación y malquerencia hacia los demás, numerosos programas de televisiones privadas que viven de la enorme audiencia producida por tertulias en las que la idea básica es poner de vuelta y media a quien le toque, en un clima de exaltación, espectáculo de gallinero que ha alcanzado enormes cuotas de pantalla.

Los medios son uno de los principales espejos de comportamiento social y hemos visto reflejarse en la sociedad rasgos de misantropía u odio por el ser humano. Los misántropos manipulan sin remordimientos, muestran sadismo o se creen superiores desde su alejamiento o desprecio del resto de las personas a las que nunca cesan de buscar defectos para hacerlos merecedores de un resentimiento enquistado.

Lo peor es que ese extendido comportamiento se infecta, se cronifica y circula en dirección contraria al brillo, la cooperación, la solidaridad y, en definitiva, de la felicidad.

elObservadorDCLM