Martin Luther King: "Una injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia de cualquier lugar" / Paloma Moratilla

Hay muchas frases pronunciadas por Luther King que han trascendido al paso de los años. De ellas, tal vez la más conocida sea la de "Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlos”. Sin embargo, la que mejor describe las razones de su lucha en su paso por la vida es aquella que decía: "Una injusticia en cualquier parte, es siempre una amenaza a la justicia de cualquier lugar".

Las injusticias proliferan en la sociedad como las plagas, llegando a ver con los ojos de la normalidad las más grandes aberraciones al ser humano. La discriminación por el color de la piel, el sexo, las ideas o el estrato social, han imperado con demasiada frecuencia entre la ciudadanía de todo el mundo y los logros conseguidos en el presente no siempre fueron conseguidos con violencia, sino con la lucha pacífica, porque como decía Gandhi "lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia”. Es evidente que no se puede vivir en constante guerra. Es mejor tener esperanza y decisión, no decaer en el intento y solo así entenderemos a Luther King cuando dijo "Si supiera que el mundo se acaba mañana, hoy todavía plantaría un árbol".

Alguien aparentemente insignificante, en un pequeño rincón del mundo, puede ser la chispa que inicie una revolución que beneficie a toda la humanidad. Que garantice los derechos de los que ningún ser humano debe ser privado. Así fue como empezó todo. En 1955 existía aún, un trato tremendamente discriminatorio contra los negros en Estados Unidos. Coretta, la esposa de Luther King, volvía a su casa en autobús cansada después de un duro día de trabajo. Cuando este se detuvo en la parada subió un hombre blanco a quien por ley había que dejarle el asiento, pero Coretta no lo hizo y como consecuencia de ello se desató una guerra sin cuartel contra los negros. Fueron atacados duramente y en cada ataque se iba cosiendo la fuerza de la unidad entre los 40.000 negros que apoyaron la revuelta pacífica liderada por Martin Luther King. Boicotearon las líneas de autobuses sin subir a ellos, aunque en algunos casos debían hacerse a pie más de 20 kilómetros de distancia para cumplir con sus quehaceres diarios bastante menos remunerados que los de los blancos. Un año después la Carta Suprema de los Estados Unidos declaraba ilegal el segregacionismo en autobuses, restaurantes, escuelas y otros lugares públicos. El presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, llegó a mostrarle su apoyo.

Su lucha contra la pobreza y por la igualdad, duró tan solo 9 años. Fueron 9 intensos años en los que recorrió más de 96 millones de kilómetros. Habló más de 2.500 veces en público. Fue arrestado por la policía más de 20 veces, una de ellas fue el propio comisario de policía quien pagó su fianza para sacarlo de allí y fue agredido en al menos 4 ocasiones, incluido el apuñalamiento a manos de una mujer que lo consideró comunista, mientras firmaba libros. Tenía prisa por conseguir derechos para la gente que más lo necesitaba porque "Esperar ha significado casi siempre, nunca".

Su muerte, rodeada de misterio, solo sirvió como revitalizante para la semilla sembrada durante 9 años. Ese fatídico día consiguió que la muerte de un afroamericano fuese declarada Luto Nacional por primera vez en la historia de los Estados Unidos. Su vida fue declarada fiesta nacional en EEUU cada tercer lunes de enero, porque aún hoy su nombre es el primero en la lista de los afroamericanos más influyentes de la historia, tras el ... Barak Obama.

Paloma Moratilla

Reflexiones ante la obra de Teo Puebla "MEMORIA Y GRATITUD" (6/13) 

Aviso al Lector: El Diario de Castilla-La Mancha acerca cada sábado a los lectores la obra del pintor toledano Teo Puebla, perteneciente a su próxima exposición titulada MEMORIA Y GRATITUD