Modric y Rakitic: El lado humano de Rusia 2018 / Paloma Moratilla

El Mundial de Rusia 2018 va acercándose al final. Ya solo quedan cuatro selecciones para disputar los primeros puestos. El próximo martes Francia- Bélgica y el miércoles Croacia-Inglaterra pondrán el punto final a este mes de fútbol en el mundo. 

Muchos son los datos que ha aportado el futbol en todo este tiempo.  Serán 64 partidos en 12 estadios. El balón oficial un Telstan de la marca Adidas. De entre todos los jugadores, el de mayor edad, el portero egipcio Esamm Haday con 45 años. El más joven, el australiano Daniel Arzani con 19. 

Quedaron fuera del mundial Italia, Irlanda, Holanda, Paraguay y Chile entre otros, y fueron eliminados equipos que históricamente han ostentado la victoria como Alemania, Brasil con Neymar y Marcelo. Argentina con Messi. Incluso fue imposible para Portugal con Ronaldo. 

Sin embargo el 20 de junio fue un día histórico para las mujeres iraníes. La retransmisión del partido España-Irán en el estadio de fútbol Azadi de Teherán, permitió por primera vez la entrada a las mujeres prohibida desde la revolución islámica de 1979, aunque algunas de ellas lo hubieran hecho antes disfrazadas de hombres. Casi coincidiendo en el tiempo con la posibilidad de obtener el carnet de conducir para las mujeres en Arabia Saudí. Dos retos convertidos en logros durante estos días del mundial. 

Ahora entre los jugadores que aún tienen que disputar la copa, quedan el atlético Antoine Griezmann en la selección francesa y dos estrellas como son Modric y Rakitic en la selección croata. Estos últimos marcados por la terrible guerra de la independencia de Yugoslavia. Modric en el Real Madrid, Rakitic en el Barcelona. Este último nacido en Suiza donde sus padres habían buscado refugio durante la guerra ante la imposibilidad de mantenerse en Croacia. Rakitc es hijo de un croata y una serbia. Tuvo la opción de decidir con qué selección jugaría entre Suiza y Croacia, se quedó con esta última. 

Cuando finalizó el Mundial de 1990, con Diego Armando Maradonna en la cabeza de los futboleros y los futbolistas, Modric tenía tan solo 6 años. Se vio obligado a abandonar su pueblo, Zadar en la entonces Yugoslavia, para vivir en hoteles junto a otros refugiados. Un día los rebeldes serbios llegaron a lugar en el que se encontraban y ante los ojos de aquel niño fusilaron a su ya anciano abuelo. El único consuelo de Modric en aquel momento fue su balón. Su contextura delgada y su baja estatura nunca hicieron presagiar que lograría ser un jugador profesional hasta que a los 16 años le ficharon por el Dinamo de Zagreb. 

Ambos jugadores se hicieron 200 pases de balón en el último partido jugado contra Rusia. 

Ya solo quedan cuatro partidos para finalizar el mundial y un deseo enorme de que la suerte les acompañe a todos, pero especialmente a estos dos “niños de la guerra”.

Paloma Moratilla