El calor ablanda las neuronas / SARA

Hay que ver como se ponen las cabezas en verano. Debe ser que el calor ablanda las neuronas de algunos y algunas y se hacen cosas que parecen mentira, que se hacen difíciles de entender. 

Cuando esta mañana ha venido Paco con el periódico, no daba crédito a lo que leía: "Tres detenidas por intentar robar dos carros de compra valorados en 800 euros de un supermercado de Albacete".  Una de las detenidas tiene una reclamación judicial de su ciudad de residencia. Otra de las mujeres tiene una orden judicial de alejamiento para no acercarse a una conocida cadena de supermercados, debido a su reiterada actividad delictiva. Todos hemos sido testigos alguna vez de la sustracción de productos de un supermercado, hasta la propia Cifuentes se llevó las cremas de la cara, pero ¡dos carros¡. 

 Paco me decía, - ¿Pues no queríais igualdad? mira ahora las mujeres hacen las mismas cosas que los hombres, hasta las mismas "cosas malas".

Ya le he dicho -Paco que no es para tanto-, pero es que ha pasado la página del periódico y me ha enseñado una segunda noticia: "Detenidas cuatro jóvenes por golpear a un joven y robarle 150 euros, un reloj y una cadena en Guadalajara". Asimismo causaron lesiones a dos amigos de la víctima que se encontraban en el interior del turismo. Y es que esto ya es el colmo. Desde aquel día que una amiga le dijo al camarero del bar Retro "Ese culito que no pase hambre" que me hizo sentir avergonzada de estar junto a ella, las actitudes violentas de algunas mujeres han ido en aumento. 

Paco me miraba, sin saber que decir pero dándole un golpe en el hombro, de igual a igual, le he dicho... salvajes hay de todos los sexos, eso no tiene nada que ver con nuestra lucha por la igualdad. El calor que ablanda las neuronas, ahí están "Los Galindos" el 22 de julio de 1975 y "Puerto Hurraco" 6 de agosto de 1990.

Yo no quiero que me llamen "feminazi" y me siento feminista. Pero ser feminista es tener los mismos derechos y las mismas opciones que los hombres. Los mismos salarios, los mismos horarios y las mismas vacaciones. La misma libertad para disfrutar de la vida. Esto no es libertad sino libertinaje. Esto no son derechos sino delincuencia. Esto no son opciones sino imposiciones. Esto no es igualdad humana... esto es salvajismo puro. Así que me voy a apuntar a las artes marciales, porque ya no es que me sienta amenazada caminando sola por la calle a altas horas de la mañana, es que ahora puedo sentirme amenazada mientras me hago la manicura en la peluquería o espero para pagar en la caja del supermercado. 

SARA