"Aquí han venío los señores de Enresa…"

Que se lo digan a Mariano Rajoy. Parece que ahora la consigna es seguir denigrando a Pedro Sánchez y generar una amnesia general para que nadie recuerde lo que ha sido el PP en España en los últimos veinte años: un nido de corruptos. 

Luego hablan del ATC y, por sorpresa, el introductor de la entrevista plantea un buen análisis sobre la gestación del ATC. Asegura que el proyecto estuvo desde el principio plagado de irregularidades, gastos excesivos, “desviaciones extrañas” y asegura que si se realizara una investigación a fondo “saldrían restos nucleares de verdad”. Añade que Cospedal y el ex ministro de Industria, José Manuel Soria (tuvo que dimitir por su implicación en los Papeles de Panamá) colocaron a sus amigos en puestos clave, como a Gil Ortega en la presidencia de Enresa. Eran amigos de Cospedal y Soria, eran manejables, pero sabían muy poco de energía nuclear.

Aparece luego en la tertulia el alcalde Villar de Cañas, municipio de 500 habitantes, quien, junto a los mencionados Cospedal, Soria y Rafael Catalá, estuvo a punto de decidir la instalación de algo tan delicado como un cementerio nuclear en Castilla-La Mancha. Sáiz pone a parir al Presidente García-Page, dice que se opuso al proyecto por imposición de Podemos y asegura que el ATC era una obra muy simple, “cuatro paredes de hormigón”. Debía ser hormigón del bueno ya que la instalación iba a costar mil millones de euros. Entre otras frases, Sáiz explica que su pueblo vivió momentos de gloria con la visita de los técnicos nucleares: “Aquí han venío los señores de Enresa…”

Sin darse cuenta, el alcalde de Villar de Cañas, hilvanó este miércoles una frase que puede resumir muy bien todo este asunto: “No se puede jugar con el futuro de una comarca por los caprichos y sinrazón de un gobernante”. Tiene razón, aunque el alcalde se refiere a Pedro Sánchez: no se puede jugar con el futuro de una región y de España. No se puede llevar a cabo un proyecto de tal envergadura envuelto en tal cantidad de irregularidades y oscuras intenciones o “desviaciones extrañas”. 

Un poco de respeto para Castilla-La Mancha.

DCLM