A por el Cholo / Antonio Martín D'ors

Algo se remueve en la tripa del forofismo mediático porque están acudiendo con una frecuencia mayor de la recomendable a aliviarse al escusado. Y es que a falta de grandes grandiosos mega fichajes por parte de los dirigentes de los clubes que les dan de comer, no les queda más remedio que oírse  estrujar sus tripas, sentarse frente a la máquina y, una vez realizado el proceso natural, mirar hacia abajo para ver sobre qué se manifiestan. Con el agradecimiento infinito de sus jefes y alentados por sus aficionados, esos para los que no hay nada bueno fuera de lo suyo, se han montado una nueva serpiente de verano que sirva para hacer más llevadero este veranito de ausencia de noticias importantes, en tanto en cuanto se tira de chequera por los Jefes (que se tirará). ¡A por el Cholo!

Porque el pecado del Cholo ha sido decir una evidencia: El atlético no puede gastarse 150 millones en un jugador. Sí,  ese tipo de jugador como el que acaba de dejar tirado al Club que le promocionó mediáticamente por 100 millones de euros y que aún parece malvendido a tertulianos y paniaguados del poder. De esos el Atleti no puede fichar. No hay parné. Y eso hace mucho daño a los que creen que es el orgullo y el A.D.N. de los que juegan en su club lo que les hace ganar títulos. Prometo no hablar de arbitrajes sospechosos. Eso se deja para otra ocasión, que la habrá.

Les expongo el resultado de sus dolores de barriga:

¡Echemos cuentas! dicen. ¡El Atlético ha gastado más que el Madrid en fichajes!  Mentira. Vayan a Transfermarket y comparen. ¡Pero no piensen demasiado, no! No vaya a ser que caigan en la cuenta de lo que valía lo que tenía el Madrid y lo comparen con lo que tenía el Atlético. Vamos que es como si decimos que una familia media ha gastado más dinero comprando pantalones vaqueros, calzoncillos y ropa de primer uso y lo comparamos con una austera Señora de la Jet Set que, tras vender parte de las joyas que se compró en tiempos mejores, ahora tan solo ha apostado por aquella “ pequeña gargantilla de plata que tan bien me queda”.

¡El Atlético ya no es el equipo del pueblo! Verdad. Nunca lo fue y nunca quiso serlo. Fue Don Santiago Bernabeú el que lo dijo para su Madrí. El Atleti solo es un club de Futbol (ahora una S.A.D. lamentablemente) y solo representa a los atléticos, de toda naturaleza, clase y condición. Las universalidades las deja para otros, que son más que un club. Esos que se creen David siendo Goliat.

Y no es que me centre en exclusiva en el Club Blanco por diferenciarlo del otro Queen Elizabeth de nuestro fútbol. Es que, después de que el todavía Presidente Blaugrana dijera eso de que “El Barcelona no gusta de tirar de talonario, no es nuestra forma de actuar”, poco más hay que añadir. ¿Para qué?

Repito, tiren de cuentas si, pero háganlas bien.

Y continúen contando sus copas, unos y otros, sus victorias y su minutos gloriosos, si. Pero no digan que se consiguieron por épica, que no fue así. Es por suerte, acierto y , sobre todo, por dinero.  El dinero que ahora está empezando a enseñar el Atlético y que tanto asusta al establishment. Y si buscan épica, que se fijen en el Atlético de Madrid de la temporada 2013-14. O, más reciente aún, en la Selección Croata de Modric, Rakitic y Vrsaljko. Porque para la épica y la gloria no es imprescindible ganar. Y si no que se lo digan a Leónidas.

Antonio Martín D'ors