La senadora popular Carmen Riolobos sigue acusando a los demás de sus errores

La solución sigue sin llegar para los usuarios del tren de la línea Madrid-Extremadura. Hubo una gran oportunidad con la presentación de unas peticiones muy concretas y temporalizadas desde el Pacto por el Ferrocarril de Talavera de la Reina. Sin embargo, no podemos olvidar la estampida de los senadores populares para retirar la reivindicación cuando aún era ministro de Fomento el popular Iñigo de la Serna. 

Hace tan solo unos meses, este documento elaborado con la participación de todos los sectores implicados en la solución que afecta a muchos usuarios, se vino abajo sin mediar explicación alguna con el voto en contra de los senadores populares, los mismos que ahora exigen explicaciones de por qué aún no está solucionado el problema del ferrocarril en Talavera. Después de retirar su apoyo al Pacto y tan solo unas horas después, estos mismos senadores del Partido Popular presentaron una nueva propuesta, según Riolobos "para ampliar el grado de implicación con algo más genérico y no tan concreto". Y eso era lo que debía hacer el Gobierno de Mariano Rajoy, pero ni aun así lo hizo. Ni genérico ni concreto. 

Durante 2017 la línea de ferrocarril tuvo más de 300 averías, pero ni Riolobos, ni Labrador, ni Burgos preguntaron al Gobierno del PP por ellas. Ahora con el Gobierno recién estrenado de Pedro Sánchez su interés por la línea del ferrocarril parece que les importa más, eso demuestra que su lugar ideal es la oposición.

Menos mal que la consejera de Fomento ya se había adelantado y se puso en contacto con el Ministerio pidiendo explicaciones, aunque el ministro sea de su mismo partido, porque explicaciones siempre hay que dar, aunque el Partido Popular para facilitar la labor de sus ministros no lo hiciera en su momento. Además la consejera ha puesto en conocimiento lo sucedido y ha pedido "inversiones reales y urgentes", algo que no hicieron ni Riolobos, ni Burgos, ni Labrador, ni Cospedal, ni Catalá. Eso sí se permiten el lujo de denominar estas averías como "tercermundistas", que efectivamente lo son. Pero al tercer mundo no se llega en dos meses. 

Más les valiera a los políticos del PP buscar soluciones cuando están en su mano, que siempre serán mejor que cuando están en la oposición, porque ni desde la oposición con capaces de pedir unas explicaciones razonables sin que se les caiga la cara de vergüenza por su comportamiento del pasado, porque el problema de la línea de ferrocarril en Talavera debería estar solucionado desde hace más de cuatro años. 

Dclm.es