Concordia y Libertad, el 'recorte del pensamiento colectivo'

El 11 de noviembre de 2002  se constituyó FAES, Fundación para el Análisis y Estudios Sociales. Creada por José María Aznar, tiene como objetivo "nutrir el pensamiento del centro liberal reformista" y es evidente que se convirtió llegado un momento en una dura espina para el Gobierno de Mariano Rajoy, desde donde fue criticado con dureza. Recientemente la organización ha arremetido contra Santamaría por su "surrealista negación del referéndum", al considerar inapropiada la definición de lo que denominan "golpe de Estado violento".

Forman parte de FAES como patronos de la misma, nombres muy conocidos como Acebes, Arias Salgado, Pio Cabanillas, Mayor Oreja, Ana Palacio, Josep Piqué, Ruiz Gallardón, Javier Rupérez  o Eduardo Zaplana, entre otros.

El diputado de Compromís, Carles Mulet, lleva tiempo pidiendo la ilegalización de esta fundación porque "justifica y ensalza" el régimen franquista. Han sido innumerables las ocasiones desde esta formación se ha pedido además la fiscalización de sus cuentas. Refiriéndose a la misma, el diputado Joan Baldoví ha dicho recientemente que “FAES ha recibido 30 millones de euros en los últimos 12 años y tiene un presidente (José María Aznar) que invitó a la boda de su hija a lo más granado de la corrupción española".

Probablemente por todo ello, el Gobierno de Mariano Rajoy, se alejó de esta fundación, aunque siguió otorgándole dinero público a través de subvenciones; pero eligió otra Fundación llamada Humanismo y Democracia, para sustituir la función ideológica de FAES dentro del Partido Popular y a la que atendió también económicamente con dinero público.

Ahora entra en escena Pablo Casado que también quiere su Fundación. Ya no le sirve FAES ni Humanismo y Democracia y ha creado una tercera, que no sabemos si será la vencida, llamada "Concordia y Libertad" y que estará presidida por Adolfo Suárez Illana. El que fuera candidato, propuesto por Aznar, a la presidencia de Castilla-La Mancha que se retiró de la política debido a la debacle electoral obtenida. Desde entonces Suárez Illana había desaparecido del paisaje político, ahora los hilos de Aznar vuelven a asomar, crecidos por la victoria de su pupilo Casado. Este último tiene la intención de derogar la Ley de Memoria Histórica, porque lo considera "la reescritura sectaria de la historia". Alguien debería explicarle como era la reescritura sectaria de la historia durante la dictadura franquista que tuvo la osadía de acusar de "adhesión a la rebelión" a aquellos que lucharon para mantener los valores y el gobierno democráticamente elegido en las urnas.

Da escalofríos escuchar al presidente de la Fundación y auténtico miedo cuando dice  hablando de la Memoria Histórica que "Nos han metido de refilón un recorte más grave y peligroso, que es el recorte del pensamiento colectivo", mientras al tiempo afirma que el objetivo de esta Fundación es "ayudarnos a formar nuestro criterio, para contrastar ideas y proyectos". Cuando el objetivo es "formar criterios" o ideas ¿Quién intenta manipular el pensamiento a quién? ¿Dónde está el adoctrinamiento? Considerar la reivindicación de recuperar los muertos de las cunetas o encontrar a los desaparecidos ¿Puede ser considerado un recorte del pensamiento colectivo? Eso si es manipulación del pensamiento. 

Dclm.es