Un vecino de El Herrumblar contesta a la carta del cura Ricardo Sousa

Ante una carta enviada a este diario por Ricardo Sousa en la que me cita, me gustaría responderle, de semoviente a semoviente:

Encabezar un artículo con frases o palabras en mayúsculas, entrecomilladas y, sobre todo, descontextualizadas (“RIDÍCULO QUE SE BAILE…”, “DA MUCHÍSIMA VERGÜENZA VER CÓMO BAILAN…”, “PATÉTICO”, “UNA PENA”) afirmando que provienen de mensajes de vecinos expresando su opinión sobre esta celebración es, no caben muchas dudas, tratar de provocar malestar entre los vecinos y, en el fondo, dividir a una comunidad. Y más cuando este escrito se ha hecho como respuesta a un vídeo subido de esta celebración. Algo muy alejado de la misión que él mismo confiesa que tiene en este tipo de actos, vuelvo a citar: “Por otro lado no me creo ni más ni menos que, en calidad de párroco, el moderador de los actos litúrgicos y religiosos de la comunidad cristiana”. Juzgue el lector, recordando el inicio de esta carta, si aquí la intervención ha sido moderadora o no.

Sobre las mentiras, calumnias, infundios y demás, me limitaría a recomendar al lector de DCLM que acceda a este artículo de facebook que, recuerdo, es público, y lo lean pacientemente, tanto el artículo principal como los comentarios. Todos somos adultos y sabemos interpretar el sentido de las palabras, sin necesidad de acudir al DRAE. Por cierto, he utilizado el condicional porque parece que el artículo ha sido retirado o cambiadas sus condiciones de publicidad. Es una pena, era una forma de acceder al contexto de toda esta conversación.

Por último, que tampoco es cuestión de aburrir al lector, no se refiera mí como personaje, haga usted el favor. Aunque según la acepción podría estar usted incluso adulándome, soy una persona como el resto, con sus miserias y sus virtudes, a la que, por cierto, le gustan y defiende las manifestaciones de la Cultura Popular.

Lejos de mi ánimo restablecer con esta carta la polémica desarrollada en facebook (ahora silenciada). Sólo quería argumentar y dejar claros un par de puntos importantes y agradecer al diario se haya hecho eco de estos hechos.

Guillermo Pastor