García-Page considera un "ataque a la coherencia" que el Estado no hable de política de trasvases

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado esta mañana el nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos que la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura aprobó ayer. Así, lamentó el “trato injusto y diferenciado” que los distintos ministerios, “y especialmente el de ahora también”, han desarrollado en relación con la gestión del agua y con los regadíos. “Tanto aquí como en el Levante español”, aseguró.

Durante la inauguración de las obras de ampliación del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Pedro Melendo García’ de Olías del Rey, unas obras que forman parte de las 109 actuaciones previstas en el Plan de Infraestructuras Educativas 2015-2019 y que han supuesto una inversión de un millón de euros, García-Page volvió a pedir “coherencia” al Ejecutivo central, porque “si se es ecologista para subir el diésel, se tiene que ser ecologista también para acabar con un atropello medioambiental como es el trasvase”.

 Por ello, considera un “ataque claro a la coherencia” que no se empiece a cambiar la política de trasvases en España. “Ya me gustaría que este Gobierno, además de ocuparse de los restos del dictador, se ocupe también de los restos que dejó en vida como el trasvase Tajo-Segura”, manifestó.

MENOS AULAS PREFABRICADAS

El presidente regional se refirió durante su intervención al Plan de Infraestructuras Educativas impulsado por su Ejecutivo, “el más ambicioso” desde la asunción de las competencias educativas, y cuyas actuaciones se fueron aumentando progresivamente. “Y todo ello, sin tener más dinero y sin haber tocado los impuestos”, solo mediante un “cambio claro de prioridades”.

Estas obras, ha añadido García-Page, “son importantes y necesarias, y terminan por ahorrarnos gastos como, por ejemplo, el alquiler de las aulas prefabricadas”. Buen ejemplo de ello ha sido la ampliación del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Pedro Melendo García’, que ha supuesto la eliminación de ocho aulas prefabricadas.

“Los chicos y chicas tienen derecho a tener las mejores instalaciones y, por ello, los centros que estamos haciendo son buenos pero austeros, y planteados desde la perspectiva de la convivencia”, ha asegurado el presidente García-Page. Se trata de recursos educativos “verdaderamente financiables y ejemplo de cómo se aquilata hasta el último céntimo”.

Asimismo, se refirió al nuevo plan de refuerzo educativo que el Gobierno autonómico pondrá en marcha de manera inmediata y que permitirá la contratación de otros 1.050 nuevos docentes, aparte de los 1.050 de la última Oferta Pública de Empleo. Una medida “que mejorará el éxito escolar de nuestros chicos y chicas, y evitará el fracaso escolar”.

TOLERANCIA CERO CON LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Durante su intervención, el presidente se felicitó de que esta inversión suponga “éxito de normalidad, planificación y de colaboración” entre administraciones de distintos signos políticos. “Algo que bien podría estudiarse en aulas como esta”, al igual que ocurre con la Ley por una Sociedad Libre de Violencia de Género, aprobada ayer por unanimidad en las Cortes regionales.

La desigualdad y la violencia “es un problema moral de alcance social que no solo afecta a las mujeres”, señaló el presidente, antes de reconocer que “hemos pasado de una mentalidad de tolerancia, e incluso risa” con la violencia machista “a una sociedad que está siendo intransigente en lo que debe serlo”. Por ello, deseó que este texto normativo entre “en desuso” no tardando “y que quede solo para la historia”.