El día de la Hispanidad, de los gestos y los símbolos

Era inevitable buscar la foto de este 12 de octubre en Cataluña. En un día que simboliza la efemérides histórica en la que España inicia el proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, hoy tratamos de buscar lo que nos diferencia y nos separa.

Los focos este viernes han buscado las anécdotas, los morbos y las situaciones políticas poco comunes. El presidente de Galicia cubriendo con su paraguas a la presidenta de Andalucía. Albert Rivera y Pablo Casado compartiendo filas y caramelos con sus mujeres. Pedro Sánchez recibiendo los abucheos del público y burlando el protocolo. Las ausencias de nacionalistas e independentistas para hacernos ver que España no va con ellos. Una niña haciendo las prácticas como futura reina, y mientras en Cataluña se paseaba la bandera bien alta no como orgullo sino como reproche y provocación. Y al tiempo, tanques, aviones y ejército desfilando por la Castellana, al margen de todo lo que ocurría a su alrededor.

Otro año más se ha repetido este esperpéntico circo que nos permite ponernos frente al espejo y descubrir con otros protagonistas con papeles cambiados el atasco en la España de hoy, que reedita anualmente escenas para la vergüenza ajena, en lugar del paréntesis que debe suponer en la conflictiva escena política. Es la Fiesta Nacional de España, el territorio-país que nos ha tocado compartir, el marco donde nos debemos entender para mejorarlo.

Los símbolos nos deberían distinguir y no diferenciar, y nunca el desfile de la fuerza y los cuerpos de seguridad deben ser instrumentalizados para exhibir el patriotismo de una nación.

ElObservadordeDCLM