En un solo día, los "okupas" resuelven más temas de CLM que el PP en ocho años

La reunión de los presidentes García-Page y Sánchez puede considerarse un éxito por distintas razones. La primera es que, por fin, después de tres años y medio de pedir a Mariano Rajoy una cita en Moncloa para tratar los asuntos de nuestra región, ha tenido que ser el “okupa” quien haya recibido a la máxima autoridad de Castilla-La Mancha. Eso ya es en sí mismo un hecho relevante. 

El segundo es para que todos los que en los últimos casi nueve años mantenemos una posición firme contra la instalación del cementerio nuclear en Villar de Cañas, en Cuenca, incluido el Gobierno de García-Page, salgamos a la calle a celebrarlo porque todos juntos lo hemos conseguido. Pedro Sánchez ha dado carpetazo el capricho de Cospedal y del Gobierno de Rajoy de colocarnos toda la basura radioactiva de España.

Las otras cuestiones relevantes que le ha planteado Page a Sánchez también parecen ir por buen camino pero llevarán su tiempo. Un tiempo perdido por el anterior gobierno y por el PP que rechazó en el Senado una moción para mejorar la vergonzosa línea de ferrocarril de Madrid con Talavera de la Reina. También se ha comprometido el presidente del Gobierno de Estado a estudiar otra infraestructura parada por el PP, la autovía de Puertollano a Almadén.

Y, finalmente, el trasvase Tajo-Segura, otro asunto que no puede resolverse de un plumazo. De momento, Pedro Sánchez se ha comprometido a duplicar la capacidad de producción de agua para el riego de las desaladoras y modificar el demoledor memorándum sobre el Tajo que promocionó y firmó Cospedal. Sobre la mesa, una nueva Ley de Transición Ecológica que modificará los niveles de agua trasvasable desde la cabecera del Tajo. Es el fin del trasvase, han asegurado los medios de comunicación de Murcia.

Puede que el PP siga hablando ahora de la plaga de conejos, de helicópteros y tratando de que alguien conozca a Paco Núñez, pero no cabe duda que los okupas, como ellos los llaman, han avanzado más en un día que ellos en ocho años. 

elObservadorDCLM