El Gobierno defiende el agua, Murcia presiona por el Trasvase

Aprovechando que el ministro de Agricultura pasaba por FITUR, el presidente de Murcia, Fernando López Miras, de nuevo se lanza a la carga supuestamente con el mismo discurso que presidió su reunión en el Ministerio de Agricultura el pasado mes de agosto, donde pidió al ministro que mantuviera la Estrategia Nacional de Regadíos al tiempo que le recordaba que "hay un 85% de hectáreas modernizadas en la Región de Murcia, aunque le falta un 15% para lo que se necesitan 300 millones" que ya le había prometido García Tejerina. El presidente murciano se sirve del momento casual para exigir al actual gobierno socialista que se "mantenga el compromiso para seguir siendo un ejemplo", aunque no sabemos muy bien si se trata de producción hortofrutícola, de derroche de agua o de creación de regadíos ilegales.

Suerte que el ministro no necesita hacer guiños ni lanzar sonrisas al vuelo, porque tanto en el despacho del ministerio como en el azar de FITUR sus palabras han sido las mismas: "Sin regadíos no hay agricultura productiva en España. Lógicamente el sector de frutas y hortalizas necesita agua para desarrollarse, esta es mi posición y es muy clara". Si a ello le sumamos la sintonía con el resto del Ejecutivo y en concreto con la ministra de Transición Ecológica, así como con los "analfabetos hídricos" expertos en regadíos y desaladoras, es evidente donde pueden llegar las gestiones del Ministerio de Agricultura en materia de agua.   

Los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto la claridad y decisión a la hora de hacer frente a una infraestructura apolillada y poco efectiva como es el trasvase Tajo-Segura. Cada quien arrima el ascua a su sardina haciendo reflexiones más o menos acertadas, aunque algunos se empeñen en insultar, aun sabiendo que el insulto es el arma de quien no tiene argumentos. 

Los analfabetos hídricos se han reunido esta semana en Toledo para analizar, debatir y buscar mejoras y avances en la resolución de un problema generalizado en todo el territorio nacional como es la sequía y el cambio climático que el primo de Rajoy dice que no existe y que Rafael Hernando asegura que es cosa de los eco-comunistas. 

Se acabaron los guiños y las complicidades con quien considera que un niño de 10 años andaluz sabe lo mismo que un niño de 8 en Castilla León, que no es otra que uno de los brazos ejecutores de María Dolores de Cospedal, Isabel García Tejerina, con quien era innegable que el presidente de Murcia mantenía un buen feeling. Ahora su interlocutor en la política agrícola es precisamente un andaluz, Luis Planas, frente a quien en reiteradas ocasiones López Miras ha manifestado su interés en mantener el Trasvase Tajo-Segura "por el bien de los murcianos", sin tener en cuenta para nada el "interés de los castellano-manchegos". 

El miedo a pagar más caro el agua hace al presidente murciano cometer errores e insistir en el insulto una y otra vez, porque los "analfabetos hídricos" avalados por los expertos y técnicos han realizado un dictamen que tiene como objetivo "redimensionar" el Trasvase Tajo-Segura, proponiendo a Murcia que ajuste sus demandas de agua empezando por regularizar los regadíos ilegales que pueblan sus tierras. 

DCLM