Un año del "sí pero no" 27-O

La vergüenza y el estupor nos recorrieron a todos el cuerpo. Aquella retransmisión en directo desde el Parlamento Calatalán fue un despropósito fraguado entre los partidos independentistas catalanes y provocado por el Gobierno del PP, en una huida hacia adelante que se presumía sin retorno, y que solo ha conseguido dolor.

El 27-O fue visto a ojos del mundo como el delirio improvisado de otro tiempo. De esa esperpéntica “declaración -sí pero no- de independencia” en una de las democracias más consolidadas del mundo, hoy solo queda la frustración y el anhelo, que agonizan por la desesperación de no llegar a la “Tierra Prometida”. ¿Era necesario el 155? ¿La solución era la cárcel? ¿Qué hemos avanzado en todo este tiempo?

Cataluña, siempre omnipresente, espera hoy a ser descongelada por nuevos interlocutores. Las ganas siempre han dependido de los intereses: al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le interesa volver a la cordura; al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, seguir poniendo la venda en los ojos de su caballo.

Y los demás, recogen leña para prender hogueras, presumiendo de que el humo algún día nos intoxique.

ElObservadorDCLM.