Una visión distorsionada y tendenciosa de la sanidad y la educación

La actualización del PP a nivel nacional y regional ha traído nuevas modas con viejas costumbres. Los jóvenes relevos conservan lo más rancio de sus antecesores y la inexperiencia del que ostenta una responsabilidad de primer nivel, por primera vez.

Expuestos diariamente a la presión de los medios, en cargos a los que no se les permite ni tregua ni descanso, los nuevos cabezas del PP en Génova y en Castilla-La Mancha se han lanzado a la improvisación para hacer frente a sus agendas. Sin tiempo para leer, estudiar o formarse sobre los temas de actualidad, Pablo Casado y Paco Núñez han pervertido sus discursos con falsedades, medias verdades y manipulaciones.

El presidente del PP de Castilla-La Mancha la ha tomado, como es costumbre, con la sanidad y la educación. ¡Esta semana ha estado sembrado! Con afirmaciones como que García-Page “echa a los curas de los hospitales” o que quiere terminar con la educación concertada, pudiera ser que Núñez quisiera instigar a la iglesia y a la comunidad educativa para enfrentarla al Gobierno Regional. En definitiva, hacer ruido y generar conflicto para no sé qué fines.

Lo cierto es que García-Page no ha puesto a ningún machaca del Este en la puerta de ningún hospital público para controlar los accesos, por lo que los curas no deben temer por su entrada a los centros hospitalarios con alzacuellos. Tampoco deben preocuparse los profesores ni los padres de colegios concertados, en esta materia la acción del gobierno regional solo ha sido dedicar una mayor inversión a la educación pública –algo que deberíamos presuponer de un ejecutivo socialista-.

Llegar a estas conclusiones no ha sido difícil, tan solo hay que aplicar el sentido común. Igual Núñez debería introducir en la secuencia de mentiras, de vez en cuando una verdad, por esto de tener un mínimo de credibilidad. Luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando Ciudadanos nos sobrepasa en el CIS.

ElObservadorDCLM.