Así trabajaba Cospedal para el PP y "en otras ocasiones" para España

Después de las justificaciones de Cospedal, siempre es necesario volver a leer de qué se trataba el asunto porque parece que hablamos de cosas distintas. Veamos.

El marido de Cospedal, un simple empresario como ella ha dicho siempre, se pone en contacto con Villarejo, un comisario que trabaja al servicio de la policía y de la justicia española y que, obviamente, cuenta con información privilegiada. Finalmente acuerdan verse los tres en el despacho de Génova de la por entonces secretaria general del PP. Previamente, el marido y el comisario hablan sobre la posibilidad de cambiar a un cargo de la policía encargado de realizar investigaciones sobre la corrupción del PP por otro “más nuestro que la polla”. En el despacho de Cospedal hablan sobre el curso de las pesquisas policiales en torno a las tramas de corrupción del PP, entierran a Bárcenas (“al camión”) que estaba a punto de declarar ante la justicia y el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, acuerda pagar a Villarejo a cambio de que realice trabajos puntuales con el fin claro y único de obtener informaciones sobre pesquisas policiales e intentar neutralizar las consecuencias de algunas de esas indagaciones. También le encargan que investigue a otras personas como Javier Arenas, Luis Bárcenas o Guillermo Galeote, en un trabajo que sería pagado: “Pasa lo que tengas que pasar, baratito porque estamos tiesos”, le dijo López del Hierro al comisario. Villarejo, el único que sabía que estaba grabando la conversación, responde: ¡cómo le voy a cobrar al partido! Y les dice que otra cosa sería que “cuando venga algún pago (¿) o algún empresario o lo que sea, le digáis, oye contratad a este que es de confianza”. ¿Un policía trabajando por dinero para un partido político, por tratos de favor e incluso a cambio de que recomienden sus ilegales trabajos a otros es algo normal?

Eso es parte de lo que ha trascendido hasta ahora. Un presunto delito de obstrucción a las investigaciones y a la justicia al manifestar claramente la intención de pagar por la información de una causa que se encontraba bajo secreto de sumario. ¿Con qué dinero pensaba López del Hierro pagar a Villarejo estos trabajos? Porque él y su mujer no estaban precisamente tiesos en esos momentos…

COSPEDAL: “NO VOY A CONSENTIR AHORA…”

Después de conocerse estas grabaciones, realizadas en el verano de 2009 en el despacho de Cospedal en Génova donde entraron a escondidas cuando no estaba ni Mariano Rajoy, Cospedal intenta justificarlas diciendo que no va “a consentir ahora que resulte que por cumplir con mi obligación como secretaria general de mi partido y también trabajando por mi país en otras ocasiones, ahora se ponga en tela de juicio que yo hablara con una persona que nueve años después resulta que está en prisión. Me parece impresentable”.

Lo que realmente parece impresentable es que para Cospedal cumplir con su obligación con su partido y trabajar para España es pagar a un comisario de la policía con acceso a información privilegiada y muy sensible con el fin de tratar de entorpecer o desviar la responsabilidad de ese partido ante la justicia. No es tampoco justificación, todo lo contrario, que el comisario se encuentre actualmente en prisión.

Pero es verdad que Cospedal no miente del todo porque ella ha trabajado muchas veces de esta manera para su partido. 

Tal vez lo que pretende es que en el PP, en el partido de Casado a quien ella misma puso de presidente nacional, la exculpen porque hizo todo lo posible para obtener datos sobre investigaciones en curso que deben ser extremadamente secretas y ayudar a su partido para que las tramas de corrupción quedaran ocultas o afectaran solo a determinadas personas, eso sí también de su partido. Hace bien Cospedal en matizar que ha trabajado para España “otras ocasiones” porque en este caso urdía en secreto en una tarde de julio en beneficio propio y de su formación política.

El periodista que la estaba entrevistando, Carlos Herrera de la Cope, le advierte a Cospedal que "puede haber personas (?) que piensen que averiguar información, bajo precio, de una investigación que está bajo sumario, está mal”. Y Cospedal responde: "Ya...lo que pasa es que no hubo ningún pago". Herrera  insiste: "Hubo un encargo y el mismo comisario dijo al PP no le voy a cobrar nunca...". 

Cospedal se pone algo nerviosa en ese momento y asegura: "No, no, tampoco hubo aportación de información posterior. No hubo nada". 

También podría decir Luis Bárcenas que trabajaba para su partido y en otras ocasiones para España por llevarse millones de euros a paraísos fiscales, repartir sobres y llevar una contabilidad en B sobre las aportaciones de dinero de personas y empresarios en maletines. Realmente Bárcenas estaba trabajando para su partido. Menudo partido.

DCLM