Dos concejales del PP de Torralba (Ciudad Real) abandonan a la alcaldesa "por ser un mal líder"

El pleno del Ayuntamiento de Torralba de Calatrava (Ciudad Real) de este viernes se presentaba tenso, porque entre los cuatro puntos del orden del día estaba el que iba a tratar de las razones por las qué dos concejales renunciaban a fomar parte del grupo popular de este Ayuntamiento y por ende del equipo de Gobierno, ya que en esta localidad gobierna el PP desde las pasadas elecciones de 2015. Una sesión en la que ambos ediles han formalizado la renuncia que presentaron por escrito el pasado día 30 de octubre y se ha hecho efectivo su paso al grupo de no adscritos, tal y cómo solicitaron. Tras hacerse esta renunia efectiva, la alcaldesa, María Antonia Álvaro, se queda con cuatro concejales de los seis que tenía, el PSOE con cinco concejales y dos concejales no adscritos.

 Eva Santos, que hasta la fecha había asumido las áreas de Económia y Hacienda, Cultura y Mujer, y Ángel Luís García-Villaracos, que ocupaba las áreas de Personal, Promoción Empresarial, Seguridad Ciudadana y Protección Civil, han tenido la oportunidad de leer sus actas de renuncia y los dos han manifestado los  motivos de tal decisión. Lo paradogico del caso es que han explicado sus motivos sentados junto a la principal razón de que se haya producido tal situación: María Antonía Álvaro.

“Le abandono por ser mal líder”  fue la sentencia que realizó Gárcia-Villaracos tras la lectura del documento de su renuncia y le recriminó a la alcaldesa “ninguneo” y falta de información. El ex concejal del PP torralbeño le ha echado en cara las declaraciones que “ha vomitado” en los medios de comunicación durante los últimos días.

Fueron cuatro los concejales que en principio decidieron dimitir por el “ninguneo” de la edil torralbeña, explicó e insistió cómo la alcaldesa  “ha mentido” cuando manifestó que él llevaba dos años y medio sin ir al Ayuntamiento, a lo que lanzó el contraataque de que ella llevaba año y medio sin reunir al equipo de Gobierno.Todos los concejales le habían pedido en más de una ocasión que las reuniones fueran por las tardes ya que ella “sabía el trabajo que teníamos cada uno y hemos venido cuando hemos podido”, alegando que ninguno de los concejales estaban liberados y tenían que acudir a sus trabajos.

La ha acusado también de “falta de diálogo” y que la “reunión de acercamiento” no fue tal, sino que fue “a la tremenda”. Rechazó la acusación de tránsfuga y bromeó dirigiendose a la bancada socialista para decirles "no me esperéis, no me voy a ir con vosotros". No quiso finalizar su intervención sin pedir perdón “al que votara y le haya ofendido”.

Por su parte Eva Santos, que durante toda la sesión mostró sintomas de incomodidad y nerviosismo, sentada próxima a la alcaldesa no leyó su renuncia pero sí hizo unas declaraciones en las que alegaba que durante los tres años y medio que ha estado en el equipo de Gobierno y en grupo municipal popular ha trabajado todo lo que ha podido “aunque no fuera suficiente o lo que se esperaba”. También contó que no ha sido una decisión fácil, ni ha estado influenciada por nadie y que sopesó “la posibilidad de dimitir”, pero que tiene un compromiso hasta mayo de 2019 y va a estar a hasta el final trabajando por su pueblo.

La alcaldesa, que también dió muestras de nerviosismo en su expresión, inició su intervención ante el pleno afirmando que no se daba “por aludida de todas las palabras que se han dicho” y afirmó “alto y claro” que se han contado “verdades a medias”. Explicó como en una reunión que mantuvieron el 24 de octubre se le entregó una carta en la cual “directamente venía escrita su dimisión", “se me entregó ya redactada para que sólo la firmara, porque el PP de Torralba iba a seguir gobernando sólo si me marchaba”. Una misiva en la que agradecía a los vecinos los tres años y medio de confianza pero que debido a motivos laborales debía dimitir. “Me iré, pero con la cabeza alta”, espetó y alegó que no iba a firmar una carta que no decía la verdad.

Le recriminó a García-Villaracos su falta de compromiso frente a sus compañeros en la misma situación laboral. Explicó como el primer año sí acudía continuamente al Ayuntamiento, pero  después manifestó que  era “concejal de procesiones”.

EL GRUPO SOCIALISTA PIDE UN PLENO EXTRAORDINARIO

La portavoz del grupo Socialista, Sonia Burgos, lamentó la situación y pidió la celebración de un pleno extraordinario para "que se den las oportunas explicaciones", porque “es un tema grave. Ya que se trata de la mayor crisis que ha tenido este Ayuntamiento”. Unas explicaciones necesarias, para este grupo porque "temen que han dejado que la influencia terceras personas ajenas al ayuntamiento hayan sido de tal magnitud que han llevado a esta crisis institucional ".

La situación expuesta es, para este grupo, lo que vienen observando en lo que se refiere a la manera de actuar para con los concejales por parte de la alcaldesa y que evidencia "el enfrentamiento interno del Partido Popular" que la alcaldesa no ha sabido gestionar mejor, provocando "la crisis de gobernabilidad" en este Ayuntamiento. "No van a entrar en la prepotencia, el despotismo  y la falta de transparencia que le achacan los "que eran sus concejales" y que ha sufrido la mayoría de los concejales de esta corporación" ha dicho su portavoz,.

Para los socialistas, si la alcaldesa hubiera tenido "ética y responsabilidad política" se hubiera sometido a una Cuestión de Confianza ante el pleno y la realidad es que ahora se ha quedado en minoría y  tendrá que acudir al diálogo y al consenso para gobernar.

DCLM