De "Pepe Pérez" a Mata Hari, una de espías

De momento no podemos decir que Cospedal se haya convertido en una espía sofisticada y mucho menos en una famosa espía como lo fue Mata Hari. Bailarina y actriz, Mata Hari se llamaba en realidad Margaretha Geertruida aunque su nombre en clave era H-21. Cospedal era Nuestro socio en las conversaciones que han trascendido entre López del Hierro y Villarejo a quien llamaban por el sobrenombre de Pepe Pérez.  La verdad es que en esta trama de andar por casa no utilizaban apodos muy sofisticados, al menos si los comparamos con los de famosos y famosas espías como Lady Chiyome, una japonesa que fundó un orfanato en el siglo XVI donde convertía a niñas abandonadas en monjas-espías; o El ruiseñor de Kursk, una cantante rusa que, junto a su esposo, pasaba información a los franceses; o “Garganta profunda”, quien soplaba las informaciones a The Washington Post que motivaron la dimisión de Nixon por el Watergate; o “Garbo”, pseudónimo Juan Pujol, un doble agente alemán-británico…La afroamericana Joséphine Baker fue cantante, actriz y miembro de la resistencia francesa; recopilaba información durante sus conciertos y la pasaba en sus partituras con tinta invisible. También recibió apodos potentes como La perla negra, La venus de bronce y La diosa criolla.

Pero el más tierno fue Richembourg, el espía más bajito de todos los tiempos que solo medía 58 centímetros, memorizaba listas de nombres y pasaba la frontera en un cochecito disfrazado de bebé…Maravilloso.

Mata Hari fue fusilada por los franceses durante la primera guerra mundial, acusada de ser una espía alemana. Ahora dicen que no era para tanto, que solo espiaba en sus ratos libres. Lady Chiyome falleció en una prisión alemana. Charles de Gaulle otorgó la Legión de Honor y la Medalla de la Resistencia a Joséphine Baker; en el momento de su muerte, la ciudad le rindió un sentido homenaje. Mark Felt, Garganta profunda, vivió 95 años y falleció en las navidades de 2008. Nadie supo hasta hace poco que el número dos del FBI fue quien acabó con la vida política de Nixon.

Hay espías y hay quien juega al espionaje pero al final se quema con su propio fuego. Nos ha costado, pero poco a poco vamos comprendiendo el esfuerzo que debía realizar Cospedal para ocuparse un poco de Castilla-La Mancha aunque fuera su presidenta. 

elObservadorDCLM