Preocuparse de lo necesario y no de lo urgente

Llevamos ya varias semanas, que se podrían traducir en meses, donde el panorama político nacional se centra en si habrá, o no, presupuestos generales para este país. Es curioso pensar, pero sobre todo ver, cómo los mismos que antaño se hacían cruces y pedían al PSOE sentido de estado para dejar gobernar (y por lo tanto aprobar presupuestos) apelando al sentimiento nacional son ahora quienes, bajo una amnesia colectiva, no se plantean en absoluto ese mismo sentido de estado tan patriótico para apoyar al gobierno de la nación en esta misma cuestión.

El patriotismo de pulsera que tanto PP como C’s pregonan en mítines y actos, no llega ni a la suela de los talones a ese sentimiento que las y los socialistas asumimos y convocamos cuando se hace necesario, sin pulseras, pero con actos. Tanto es así, que cuando a este partido se le pidió actuar en consecuencia lo hizo, y lo hizo a pesar que aquello nos costó abrirnos de arriba abajo y de izquierda a derecha. Asumimos colectivamente la responsabilidad, y eso nos costó un debate interno del que afortunadamente, hemos salido especialmente reforzados como colectivo y como organización.

Tener presupuestos es necesario, pues lo contrario nos lleva por el camino de la votación permanente, de estar cada día preocupados tan solo por lo urgente, por lo inmediato, sin capacidad de acción a medio y largo plazo. Y eso, en un país como el nuestro, dentro de un marco como es el europeo, es una losa que no nos podemos permitir.

Ahora bien, si finalmente esos “patriotas interesados” insisten en que es más importante su propia idiosincrasia interna frente al mayor bien común, lo que tampoco podemos permitirnos de manera colectiva es el Decreto Ley como forma de gobierno indefinido. La urgencia no puede marcar una agenda política, y es por ello que la convocatoria de elecciones generales se convierte en lo necesario.

Por supuesto que sería preferible una estabilidad institucional para garantizar el desarrollo de una agenda social que alcance al conjunto de españolas y españoles, pero si unos solo se preocupan de sus males internos, y otros van a desarrollar el chantaje como alternativa al diálogo, la única manera de garantizar la estabilidad es la convocatoria de elecciones generales para conseguir, y en esto todas las encuestas así lo pronostican, que un nuevo gobierno socialista tenga mayor, y más estable apoyo parlamentario para así garantizar durante al menos cuatro años que lo necesario sea el camino, pues yendo por ese camino, lo urgente desaparece.

Ahora bien ¿cuándo podría ser esa convocatoria electoral? Hace tiempo yo defendí que deberían de haberse convocado al momento que prosperó la moción de censura contra Mariano Rajoy, pero una vez pasados esos plazos, y que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez haya desarrollado una compleja y social acción de gobierno, es momento de cerrar un ciclo con un punto y seguido para comenzar uno nuevo. Terminar de desarrollar las acciones más urgentes que este país necesita, para centrarse con estabilidad en todo lo que es necesario para seguir avanzando. 

El secretario de organización del PSOE, y a la par Ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha planteado que, en la situación actual, se podría desarrollar una especie de súper domingo electoral el próximo 26 de mayohaciendo coincidir elecciones municipales, autonómicas, europeas y generales. No lo comparto, si las generales no han sucedido hasta ahora, sería un error hacerlas coincidir todas. La ciudadanía (y también los partidos políticos) necesita centrarse en objetivos claros. Tantas citas no harán más que confundir, y confundirnos, entre mensajes, opciones y candidaturas. Si ya de por sí juntar europeas con municipales/autonómicas es una mala jugada (aunque las y los que “chupamos banquillo” a modo de interventores y apoderados, en el fondo sabemos que igual esta es la manera que esa misma ciudadanía se interesen más por las elecciones europeas y así salgan a votar…) hacerlas coincidir con otras de igual importancia como unas generales puede ser catastrófico. De nuevo lo necesario es que cada cita electoral se centre en su propio objetivo. En el caso de la cita electoral de mayo, tendrá que ser con mensajes y apuestas encaminadas a lo local, a lo cercano, a lo del “día a día”, a lo que importa en cada momento. 

El 26 de mayo vamos a centrarnos en nuestros municipios y en nuestra región, ya que son muchas las cosas de las que hablar, y en las que centrarnos para seguir avanzando en Castilla la Mancha con un gobierno socialista que revalide la confianza de nuestras y nuestros vecinos. Y que se fijen las generales, por su importancia y trascendencia, en una fecha diferente con suficiente distanciamiento temporal entre aquellas y estas. Un momento para el cual nos podamos preparar en conciencia y podamos dedicar todo el tiempo “político” en exclusiva a defender la necesaria continuidad de un gobierno socialista para España, con amplio respaldo tanto parlamentario como social.

Pablo Ortiz,

Secretario general de la agrupación socialista de Cabañas de la Sagra, y miembro del Comité Federal del PSOE.