Villarejo a López del Hierro: "Imagino que tu tronca (Cospedal) lo que ha hecho ha sido enfrentarse a la cara, porque es una tía brava..."

El digital Moncloa.com sigue publicando por capítulos las "desventuradas" conversaciones de Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal, con el comisario Villarejo. En la última entrega, publicada esta semana, además de escuchar las "lindezas" que Villarejo pronuncia sobre Bárcenas, tales como que "es un cretino porque coquetea con varios periodistas", dejando claro que el ex-tesorero del PP hace trucos como "hacen todos los narcos" porque no es tonto ya que "ha aprendido de (Álvaro) Lapuerta que es otro gánster". 

En este caso se puede comprobar la familiaridad del trato entre Villarejo y López del Hierro cuando el comisario opina "imagino que tu tronca (Cospedal) lo que ha hecho ha sido enfrentarse a la cara, porque es una tía brava y tal y cual, por eso ahora el gilipollas ya piensa, ya piensa". 

Pero el grueso de la entrega, son las condiciones que el PP le puso a Bárcenas a quien consideraban un "peso muerto" que el "PP debe quitarse de encima", o al menos según López del Hierro, "eso es lo que dice Mariano". Esta conversación ocurrió el 13 de julio de 2009 y en ella el marido de Cospedal relataba cuales deberían ser las tres posibles salidas de Bárcenas del Partido Popular.  

La primera y más simple "Te vas, sigues siendo senador porque sigues siendo aforado y el partido te sigue pagando el abogado, te lo paga el partido ¿eh?, Miguel Bajo". 

Pero si Bárcenas no quería irse, venía la segunda opción. "Se te retiran los poderes como tesorero, se te cesa y no se te paga el abogado". Incluso le exponían una tercera opción: "Se te quitan los poderes como tesorero, te vas al grupo mixto y te echamos del partido" para dejarle claro, por si no se había dado cuenta,  que son tres opciones "tú eliges". 

Contemplando todo desde la perspectiva del paso del tiempo, es evidente que Bárcenas se decantó por la primera opción ya que el tesorero dimitió de su puesto a finales de julio de 2009 cuando el Supremo admitió el suplicatorio que le había enviado el magistrado Baltasar Garzón, aunque en 2010 asumió el coste del abogado y en 2011 prescindió de sus servicios. 

Parece que el culebrón de las cloacas sigue con nuevos capítulos de los que lamentablemente ya no nos sorprende nada. 

DCLM