25N: "Es inadmisible que la prostitución pueda ser un contrato válido"

Sin entrar en formalismos ni legalidades, queda claro que en nuestro país, el delito de prostitución lo comete quien empleando violencia, intimidación o engaño, o abusando de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de la víctima, determine a una persona mayor de edad a ejercer o a mantenerse en la prostitución. Existe no obstante un matiz importante, cuando el propio Código Penal establece que se entenderá que hay explotación cuando la víctima se encuentre en una situación de vulnerabilidad personal o económica o  se le impongan para su ejercicio condiciones gravosas, desproporcionadas o abusivas. 

Visto así, cualquier cliente podría ser acusado de prostitución sin saberlo o  independientemente del conocimiento que se tenga de las circunstancias personales de quien ejerce la prostitución e incluso ignorando si existe tras ella algún proxeneta. 

Este potencial sindicato que se ha quedado en el intento, presentó su registro en el Ministerio de Trabajo en el mes de agosto y su admisión a trámite fue en palabras de la ministra Magdalena Valerio "Un gol por la escuadra" a pocos días de la toma de posesión. Un acto que extrañó por parte de un Gobierno que se ha mostrado abiertamente abolicionista con esta actividad, pero que sirvió para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara una ley contra la trata y la explotación sexual inspirada en el modelo sueco, que considera el sexo de pago un atentado contra la mujer y castiga al cliente. 

Tal como dice la sentencia de la Audiencia Nacional "es inadmisible que el ámbito de actuación de un sindicato comprenda actividades que por su naturaleza no pueden ser objeto de contrato de trabajo válido como es la prostitución por cuenta ajena". Es evidente que aceptar esta situación sería "dar por carácter laboral a una relación contractual basada en algo ilegal" al tiempo que "admitiría que el proxenitismo es una actividad empresarial legal".

El refranero popular suele tener razón, de ahí que no hay mal que por bien no venga, ya que gracias a este intento de legalización se conseguirá esa ley contra la trata y la explotación sexual que es muy necesaria teniendo en cuenta los datos de la prostitución en nuestro país.

No podemos olvidar que el 80% de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen obligadas a ello por la trata. Que solo el año pasado se detectaron 14.000 esclavas del sexo en España. La prostitución mueve diariamente 10 millones de euros que suponen el 0.35% del PIB, lo mismo que la industria del calzado. 

Aunque no lo parezca se estima que en nuestro país hay 100.000 prostitutas, lo que supone que estas son el doble que los fisioterapeutas colegiados y el tripe que los dentistas; y tan solo el 20% son españolas. Redes sociales e internet tienen la culpa de los engaños masivos a las jóvenes con la promesa de un futuro mejor que ven eclipsarse al caer en las manos de las mafias organizadas. 

Por todo ello, esperamos que esa ley contra la trata y la explotación sexual, llegue muy rápido, porque es evidente que es necesaria.

DCLM