El presidente de Murcia se enfada porque se empieza a hacer justicia

Atrás quedaron la sonrisa y los guiños en la cara del presidente de Murcia, Fernando López Miras, durante sus viajes a Madrid para negociar el futuro de sus reservas de agua. Desde hace tiempo el trasvase Tajo-Segura no ha servido para “casos de necesidad”, sino para aumentar las reservas hídricas de la Comunidad Murciana mientras disminuían las de Castilla-La Mancha. Esta vez no ha salido de la reunión con una amplia sonrisa y un guiño de complicidad con la ministra del Agua, como ocurría antes. Esta vez según sus propias palabras ha salido "muy enfadado" porque la ministra Teresa Ribera le ha "cerrado el grifo del trasvase". 

La ministra le ha explicado que el valor mensual de referencia para el regadío en Murcia, es de 16.29 hectómetros cúbicos y los embalses asociados al Trasvase están en estos momentos en 16.32, por lo que matemáticamente y técnicamente el trasvase de agua es innecesario. Pero no es solo eso, sino que además la estructura del trasvase ha sufrido daños importantes por la torrencialidad de las lluvias de los últimos días, que será necesario reparar, aunque para López Miras no son importantes, incluso ha llegado a decir que son “inexistentes”. El caso es que los daños a reparar costarán un total de 3.8 millones de euros. 

Ribera ha introducido un nuevo criterio, que es el de la "necesidad". Nos alegra la noticia al tiempo que nos sorprende, porque siempre se nos habían contado que los trasvases realizados hasta la fecha de hoy, eran fruto de la "necesidad" de los murcianos, aunque ahora hemos descubierto que en realidad esa necesidad era la de llenar sus propios pantanos, embalses y balsas privadas haciendo acopio de agua y no porque fuera necesidad real para el riego. López Miras se escandaliza porque "el Gobierno de España ha introducido un nuevo criterio totalmente discrecional, sin consultarlo con nadie, y es el de la necesidad". La lógica y el sentido común han abandonado al presidente de Murcia, porque "la necesidad" es un criterio que no sabemos si se ha tenido en cuenta a la hora de abrir el grifo del Trasvase, pero de lo que estamos seguros es de que el Trasvase fue construido precisamente con ese criterio y objetivo. La ministra no necesita consultar con nadie una decisión lógica, justa y necesaria. 

Un dato que tranquiliza en Castilla-La Mancha, además del criterio de necesidad, es la decisión de Ribera de incrementar los caudales ecológicos del Tajo, lo que reducirá considerablemente los envíos de agua a Murcia. De ahí el cabreo del presidente murciano, que se empeña en encender la pólvora hablando de situación "muy grave" y que se ha terminado el momento de las palabras y es necesario pasar a los hechos o que "por primera vez en la historia, la ministra ha firmado un trasvase cero habiendo recursos hídricos en la cabecera del Tajo", lo que se le olvida decir es que ha sido así porque también los había en los embalses murcianos, porque para que sobre el agua en Murcia, mejor que sobre en Castilla-La Mancha, sin necesidad de moverla de su cauce natural y ahorrando costes a la hacienda pública, que al fin y al cabo pagamos entre todos.    

Tiene mucho que aprender el presidente murciano, tan solo hay que escucharle decir "Los murcianos estamos cansados de ataques y de que se nos niegue algo que por justicia nos corresponde y a lo que tenemos derecho como el resto de españoles" ¿Acaso no tenemos derecho los castellano-manchegos a disponer de playas soleadas con campos de golf? ¿Por qué no nos ponen una playa en Toledo con olas y barcos? ¿Por qué no sembramos de campos de golf la llanura castellana en busca de turismo que produzca más riqueza en nuestra tierra? ¿Por qué no ponemos una lonja para vender pescado en Guadalajara o hacemos hoteles en primera línea de playa en Cuenca? Castilla-La Mancha no tiene mar de la misma manera que Murcia no tiene río, tal vez así entiendan los regantes de Levante lo de las desaladoras, aunque seguramente será más fácil que entiendan la posibilidad de crear un trasvase de las desaladoras mediterráneas al Sahara para que se puedan sembrar cítricos en el desierto.  

DCLM