El Juzgado recibe los 53 millones pendientes para comprar el Aeropuerto de Ciudad Real

Ya se ha hecho efectiva la compra del Aeropuerto de Ciudad Real, la sociedad Ciudad Real International Airport SL (CRIA) ha ingresado los 53 millones de euros que quedaban pendientes para la saldar la compra de la infraestructura en la cuenta del Juzgado de lo Mercantil, según ha confirmado DCLM.

El principio de este final se atisbó hace unos días, cuando el Gobierno Balear saldó una deuda que mantenía con la sociedad compradora del aeropuerto. Concretamente, hace diez días el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ordenó la ejecución de la deuda. Parte de esta candidad se ha destinado ha pagar la infraestructura ciudadrealeña y finalmente se acaba con un largo proceso.

"EL AEROPUERTO LO HA PAGADO CRIA"

El responsable de CRIA, Rafael Gómez Arribas, en una entrevista concedida a DCLM, quiso dejar claro que el Aeropuerto lo ha pagado CRIA. "Ciertamente (decir que lo ha pagado Baleares) es otra manipulación interesada que nadie inteligente o con sentido común se ha creído. Mis empresas van a recibir 87 millones de euros por un perjuicio sufrido y reconocido en sentencia y yo he decidido dedicar una parte de los mismos al Aeropuerto de Ciudad Real, lo mismo que podía haber elegido otra inversión en cualquier otro lugar o sector".

"Entre enero y febrero de 2019 se abrirá al tráfico aéreo el Aeropuerto Internacional de Ciudad Real"

Gómez Arribas anunció en esta entrevista que la intención es que el Aeropuerto se abra al tráfico entre enero y febrero, y aseguró tener la solvencia económica para poder llevarlo a cabo. "Ni en los mejores sueños nadie había pensado que el comprador del Aeropuerto lo hiciera sin endeudarse y que tuviera una posición tan sólida y solvente como la que va a tener CRIA para poner en operación el aeropuerto y desplegar el Plan de Negocio". Y es que en su momento, algunos medios habían puesto en entre dicho la capacidad económica de esta sociedad, que finalmente pondrá en marcha el aeropuerto de nuevo.

También explicó que entre las empresas aeronáuticas que se instalarán allí figuran algunas dedicadas a las actividades de mantenimiento de aviones , motores y componentes, de estacionamiento de aviones, de desguace y recuperación de componentes de aviones, de transformación de aviones ; entre las logísticas, las primeras son las propias de la actividad de “Puerto Seco”, dado por la convergencia dentro de los terrenos del aeropuerto de los tres modos de transporte que son aéreo, ferrocarril y carretera y, en cuanto a las industriales, vienen derivadas de la proximidad  e incluso paso del Gaseoducto, del Oleoducto (Rota-Zaragoza) y de la Red Eléctrica de Alta Tensión por los propios terrenos del aeropuerto, que además darán la posibilidad de desarrollar Energías Renovables  como la Fotovoltaica  y los Biocombustibles  en colaboración con nuestra ingeniería, ICC Ingenieros S.A. , y su departamento de  I+ D.

Gómez Arribas confesó su objetivo de lograr que en el Aeropuerto se inviertan, al cabo de los 10 primeros años, un total del orden de 580 millones de euros y crear también un total del orden de 7.000 empleos, entre directos e indirectos, una media de 600 empleos anuales de media, la mayor parte de personas que residen o residirán en la zona.

UN LARGO PROCESO: EL JUEZ CARMELO ORDÓÑEZ

Un proceso que ha culminado este jueves con el ingreso de los 53 millones de euros en la cuenta del juzgado y que ha contado con un actor imprescindible, el juez Carmelo Ordóñez que, cuando llegó a ese destino procedente de Toledo, en octubre de 2015, se encontró con un complicado concurso de acreedores del aeropuerto y una firma pendiente, la suya. Si hubiera firmado, un ochenta por ciento de los terrenos se habrían vendido por ¡diez mil euros! Ordóñez supo también, entre otras muchas cosas, que los terrenos se iban a parcelar, es decir que nunca más se habría ya hablado del aeropuerto en el que se invirtió tanto dinero y esfuerzo. Un aeropuerto que, como espera demostrar CRIA, será muy rentable.

Carmelo Ordoñez paralizó el proceso e impulsó uno nuevo en el que impuso como condición esencial que los terrenos no se trocearan y que el destino final fuera un aeropuerto. En dos años, Ordóñez solventó otros problemas con la titularidad de fincas, corrigió el estado de abandono en que se encontraba la infraestructura y, luego en colaboración ya con CRIA, se avanzó en la nueva obtención del espacio aéreo y la rehabilitación de las licencias para el uso del aeropuerto, algo está a punto de conseguirse.

Antes del final feliz, la misma empresa de Gómez Arribas estuvo a punto de firmar en abril la escritura pero sucedió algo muy extraño: cuando ya se habían entregado siete millones de euros por CRIA, un fondo inglés, que iba a aportar una cantidad importante, no apareció a la firma lo que supuso un verdadero jarro de agua fría.

SERES GRISES...

Alguien se tuvo que alegrar de que se frustrara el acuerdo y algunos medios de comunicación con intereses poco claros decidieron arremeter contra la empresa y el juez Ordóñez. En un curioso auto del juez de finales de mayo se refería a “unos “seres grises” que “gozan haciendo daño al aeropuerto, daño al proceso de venta, daño a nuestra región y a la marca España” y aseguraba que, en el proceso de recuperación del proyecto se ha encontrado con “adversidad y animadversión”.

Añadía Carmelo Ordóñez en su auto que “estamos convencidos de que, además del fondo inglés, pueden existir personas concretas y empresas que están coadyuvando a malograr este proceso de venta… incluso ante algunos disparates, bulos descomunales, creados por algún que otro encantador de serpientes, con la clara intención de dañar el buen fin de este concurso y del mismo proceso de venta”.

Pero sin duda el juez Ordóñez conocía que el Tribunal Supremo estaba a punto de hacer firme la sentencia por la que el Gobierno de Baleares pagaría los 85 millones de euros, con lo cual se podrá hacer frente al pago de los 55,5 millones, cerrar el acuerdo y poner en marcha el aeropuerto.

Dio un nuevo plazo hasta el 19 de julio para que CRIA reuniera el dinero, algo que se ha conseguido ya que el Gobierno de Baleares, a través de su portavoz, Pilar Costa, anunciaba la pasada semana la ejecución de la sentencia y el pago del dinero del fondo de contingencia de la comunidad. El gobierno balear pagará los 87 millones en este ejercicio presupuestario.

Durante esta segunda y última prórroga, CRIA debía abonar los gastos de mantenimiento, seguridad, limpieza y personal del aeropuerto, incluidos los del centro de visitantes, de los meses de mayo, junio y julio de 2018, que ascendían a 240.000 euros en total.

El juez, Carmelo Ordóñez, dictó en julio una providencia por la cual da cuenta de un escrito presentado por la adjudicataria provisional, CR International Airport (CRIA), que contiene la sentencia del Tribunal Supremo. En la providencia se explicaba que junto a esa resolución judicial, CRIA aportaría también escritura notarial de reconocimiento de deuda y de cesión del crédito para pago del precio pendiente de pago del aeropuerto, 53 millones de euros, más las cantidades adeudas, según lo acordado en los autos de 23 de abril de 2018 y de 22 de mayo de 2018.

En su escrito, presentado al Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real, CRIA, se ofrecía la cesión del crédito de la condena dineraria dictada por el TSJ de Baleares para pagar la totalidad del precio de compra del aeropuerto de Ciudad Real.

Tras ser aceptada la propuesta de pago hecha por CRIA, el Magistrado dictó auto que supuso la finalización definitiva del proceso de venta de la infraestructura aeroportuaria a la adjudicataria provisional, con la firma de la escritura notarial de compraventa en fecha 18 de julio de 2018.

En la misma Providencia, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real señaló que si se aceptara la propuesta de pago hecha por CRIA, esto es con cargo al crédito derivado de la sentencia firme del TSJ de Baleares, el concurso quedaría subrogado en dicho crédito y en su ejecución, pago que se tendría que llevar a cabo por parte de la Comunidad Autónoma de Baleares en un plazo de cuatro meses, según la ley sectorial. Finalmente el 25 de septiembre culminó la compraventa del Aeropuerto de Ciudad Real con la firma de las escrituras.

El final ha llegado por fin ahora con el dinero ingresado ya en el juzgado de lo mercantil de Ciudad Real.

DCLM