El tablero de ajedrez nacional

Los socialistas han dejado este domingo, en las Elecciones de Andalucía, que la derecha le haya comido a su reina. A pesar de la desgracia aparente que esto supone para el PSOE, el juego político no solo se debe reducir al ámbito de esta comunidad, que cambiará de manos después de 36 años de la izquierda en el gobierno, ahora le toca mover ficha a Ferraz que podría tener en su mano el jaque mate.

Solo los buenos jugadores saben que Pedro Sánchez tiene en este momento la oportunidad de liderar el discurso contra el miedo de la extrema derecha y movilizar al mundo de la izquierda para que se levante y frene al monstruo surgido de la situación en Cataluña y el discurso racista de PP y Ciudadanos.

Para una jugada maestra, lo ideal es mantener todas tus fichas pero los que saben de ajedrez entienden que a veces hay que ofrecer una cabeza a tu adversario para que desproteja a su rey.

Una parte de España ha despertado esta mañana perpleja ante los resultados de Andalucía. El PP tiene la intención de llegar a la presidencia con un pacto de perdedores y habiendo recogido su peor dato electoral en esa región. Para ello, no les importa contradecir su propio discurso y en este caso unirse a los radicales de la derecha con tal de conseguir tan ansiado final. La derecha, por tanto, quedará retratada en un gobierno a tres que bailará al compás que marque Vox.

Por todo esto, PSOE y Podemos -ahora más cerca- deben saber vender en los meses que resten de legislatura las ideas como dique de contención a esa extrema derecha que en las última horas ha aterrorizado a una parte de España, despertando al fantasma del pasado que se creía ya enterrado.

DCLM.