¿Andalucía? Al fondo a la derecha

En San Telmo ya han empezado las obras. Ya se han adjudicado a la empresa -el PP- y los trabajadores ya están avisados -Ciudadanos y Vox-. Lo de estos días, señores, es puro postureo político, no se vayan a creer ustedes que la derecha después de 36 años de gobierno socialista va a dejar escapar la oportunidad más a sabiendas de que si se repiten las elecciones, el PSOE los arrollaría.

Lo que vemos ahora por parte de PP y Ciudadanos, el que si sí o que si no, son guiños y escusas para sus electorados que van a necesitar en solo unos meses sin tiempo a que estos puedan olvidar un paso en falso. Los hechos reales son que el PP con su peor resultado en Andalucía y habiendo perdido las elecciones se va a aupar con la presidencia de la comunidad con los diputados de Ciudadanos y de la extrema derecha, Vox.

El pacto de perdedores está vendido desde la misma noche de las elecciones, desde que la única cara seria era la de la ganadora Susana Díaz. En aquellos instantes todavía los candidatos de la derecha no habían tenido tiempo de buscar las reacciones internacionales y eufóricos salieron raudos a celebrar que las tres formaciones juntas desalojaban al PSOE. Después vinieron desde Bruselas los toques de atención a Pablo Casado y Albert Rivera, que ya en frío nos quieren vender otra película.

Por un lado nos cuenta Ciudadanos que pueden más las ganas de echar a los socialistas de los Eres que fotografiarse con la extrema derecha –hace cuatro años facilitó la legislatura de Díaz-. Por otro, el PP se mueve al centro derecha para dejarle a Vox el hueco de la derecha y que no se les vea tan extremos. Y luego vienen los de Santiago Abascal, que dicen que les da igual niño o niña pero que fuera la ley de violencia de género y derechos de la comunidad LGTBI.

Los baños como en los bares y restaurantes estarán durante cuatro años al fondo a la derecha. Lo que se discute ahora es donde se pone el lavabo, el dispensador de jabón o el secador de manos, pero el baño seguirá siendo baño, y un pacto de la derecha con la extrema derecha seguirá siendo eso, un pacto de perdedores.

DCLM