Aznar vuelve a mover los hilos del PP

No se debe dar un paso atrás, ni para coger impulso. Una frase que todos en algún momento hemos dicho con el convencimiento de su realidad.

Ahora que en política se habla de renovación de forma constante y permanente, hasta el punto de llegar a ser cansina, el PP que siempre ha roto moldes como elefante en cacharrería, decide que la renovación es José María Aznar, moviendo los hilos de la marioneta de Pablo Casado y como dice Pepa Bueno ahora "resulta que el futuro era Aznar" en el Partido Popular.

Aznar fue capaz de aglutinar a la extrema derecha de la época, con la derecha rancia y la nueva derecha que presumía ser de centro y así fue como consiguió su mayoría el PP. Ganó  por primera vez con mayoría simple en 1996 presentándose conjuntamente con Unión del Pueblo Navarro y el Partido Aragonés y fue investido presidente con el apoyo de los independentistas. Fueron 16 diputados de Convergència i Unió, cinco del Partido Nacionalista Vasco y cuatro de Coalición Canaria, aunque ahora esté muy mal visto hablar con ellos.

Durante su gobierno se mal-gestionaron situaciones como las de la marea negra del Prestige y la Guerra de Irak, tras la que llegaron los atentados terroristas de los trenes de Atocha, con la insistencia del Gobierno del PP para hacernos creer que había sido obra de la banda terrorista ETA. Aún en fechas recientes miembros de aquel gobierno siguen afirmándolo.

Fueron dos legislaturas consecutivas las que gobernó, hasta que entró en escena Mariano Rajoy, de talante más dialogante y más centrado que el del propio Aznar, incluso con una chispa de videncia ("Los españoles son muy españoles y mucho españoles"), pero arrastrando muchos de sus errores y un largo rosario de casos de corrupción Baltar, Bankia, Bárcenas, Blesa, Bon Sosec,  Ciudad del Golf, Cooperación, Las preferentes, Emarsa, Fabra, Gürtel, Fitur, Rasputín, Taula, Túnel de Sóller, Valmor, Púnica, Lezo, Cifuentes o Erial entre otras de sus lindezas.

Hoy el hombre que invitó a la boda de su hija a todos los imputados, e incluso algunos de ellos ya condenados por los casos más llamativos de corrupción en el PP, es quien mueve de nuevo los hilos del Partido Popular y todo ello probablemente porque según el barómetro de julio de 2017 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), cuando todavía estaba en el Gobierno Mariano Rajoy y no se cocinaban las encuestas, en una escala donde el 1 es la izquierda y el 10, la derecha, los españoles ubicaron al Partido Popular en el 8,26, siendo el segundo partido más a la derecha después de Foro Asturias y el más a la derecha de los de ámbito nacional y ese mérito es algo que ahora les ha arrebatado Vox.

Aznar vuelve ahora que sabemos que el Tribunal de Cuentas ha condenado a la ex alcaldesa de Madrid Ana Botella (su consorte) y a los que fueron concejales en su equipo de gobierno en el Ayuntamiento, por la venta de pisos públicos a 'fondos buitre' por debajo de su precio de mercado en el año 2013. Pero como viene siendo habitual en el caso de las declaraciones de los imputados, investigados o sentenciados por corrupción, sus consortes nunca "saben nada".

¿Que más nos queda por ver?

DCLM