Cataluña: 13 mediadores y un relator

Toda la acción para esta polvareda ha sido que el Gobierno socialista nombrara la palabra “relator”. Tal vez hubiese sido más adecuado nombrar un notario, porque es evidente que no había intención de nombrar ningún tipo de mediador, sino simplemente colocar un testigo entre dos ideas que se contradicen, para que pueda contar con claridad e imparcialidad, lo que ocurre en una negociación.

Cuando existen discrepancias lo recomendable siempre es hablar, después ya se verá si hay algo que negociar, pero Pedro Sánchez tiene enemigos por doquier. La derecha cobarde, la extrema derecha y la derecha ambigua. De las esquinas, saltan las chispas de quienes esperan cualquier descuido para acudir con el aguijón, o la puntilla taurina del quítate tú que me pongo yo.  

Escuchar a la derecha corrupta decir que nombrar un “relator” es entregar la soberanía a Cataluña, es escuchar la más grande estupidez humana reflejada en un representante del pueblo. De ese pueblo cansado del contubernio catalán que espera el fin de la encrucijada del sufrimiento y de la injusticia. Pero para ello, lo primero que se ha de hacer es escuchar. Jamás pensaríamos que un padre que escucha a un hijo que no piensa igual que él, solo por el hecho de escuchar, entrega el poder ni la soberanía, sino simplemente quiere saber qué está pasando por la cabeza de su hijo, entenderlo, resolver y esa resolución muy probablemente no pasará por darle el capricho.

Dialogo y entendimiento es lo que se busca y en un tema tan delicado como el catalán, mejor con un testigo imparcial, de ahí el “relator”. Sin embargo la derecha que ya ha demostrado que es incapaz de hablar con nadie, porque no hay que olvidar el origen del problema principal del independentismo catalán: la falta de diálogo con el anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: “De aquellos polvos… estos lodos”. Hoy la derecha organizada, llama a la insumisión de la ciudadanía, con peticiones descabelladas, pero sobre todo con descalificaciones fuera de lugar.

Pablo Casado ha llamado a Pedro Sánchez, en una sola intervención traidor, felón, presidente ilegítimo, adalid de la ruptura, irresponsable, incapaz, desleal, mentiroso compulsivo, catástrofe para el futuro de España, personaje con 84 escaños, que tiene más terapia de diván de psicólogo que de terapia parlamentaria, incompetente, mediocre; para completar su a locución con la frase “Que ayuden a España a echar a este okupa”. Por si quedaba alguna duda sobre su vocabulario ha explicado que esto “no son descalificaciones sino descripciones”.

Pues bien, ante esta situación el sentido común debería dar más credibilidad a quien intenta resolver un problema con diálogo y pacíficamente, que a quien enciende la llama del revuelo, del insulto y de la imposición de silencio ante una situación fraguada por el mutismo de quien es incompetente para mantener una conversación pausada que busque el entendimiento, con la Constitución en la mano, dentro de la legalidad vigente y necesaria, porque esta legalidad incluye el derecho de expresión. Algo que no se puede pedir a quien sólo se escucha a sí mismo y toma el diálogo como herramienta para levantar a todo un pueblo, pidiendo incluso ayuda internacional (Pablo Casado: “Que ayuden a España a echar a este okupa”).

¿Mediadores? ¿Intermediarios? Ya ha quedado demostrado que no son útiles en este caso. Enviar terceras personas a negociar con Cataluña, es algo que ya ha demostrado su nula valía, Rajoy utilizó a Pedro Arriola (de Moncloa), Joan Rigol (ex president del Parlament), el socialista José Enrique Serrano, el lehendakari Iñigo Urkullu, el cardenal Juan José Omella, el defensor del pueblo en Cataluña Rafael Ribó; los empresarios Joaquim Coello, Emilio Cuatrecasas, Marian Puig y Juan José López Burniol; el arzobispo de Barcelona Juan José Omella, el entonces ministro de Justicia Rafael Catalá y el conseller de Empresa Santi Vila. Un total de 13 mediadores enviados por Mariano Rajoy a Cataluña para hablar con los independentistas que no dieron como resultado ninguna solución ¿Ahora son traidores quienes eligen un relator? ¿Cómo habría que llamar a quien envió 13 mediadores a negociar?

P. Moratilla

Notas: Más sobre los mediadores y relatores que utilizó Rajoy, en otros medios.

elDiario.es: "Avalancha de mediadores"

Público: Rajoy también utilizó mediadores

La Vanguardia: De cuando Rajoy contó con mediadores para mantener los puentes con el Govern

El Plural: "El PP ya lo hizo"

La Sexta: "Con el PP también existió la figura del mediador"