Carta abierta al radical Pablo Casado / Gloria Gallas

No hace falta Pablo Casado que insultes más de veinte veces al presidente del Gobierno en un minuto. Ya tenemos bastante con ver tu cara. Desde que Aznar te cogió de la mano para crear el verdadero PP estáis convirtiendo la política de la derecha en un esperpento. Los conservadores de toda la vida, los que se sitúan en el centro-derecha no tienen ahora mismo quién les escriba, un referente donde apoyarse sin sentir vergüenza ajena. Esas exageraciones, las salidas de tono, esos insultos no son buenos para la política, nunca lo han sido, y mucho menos para vuestro propio partido. Existen por fortuna medios suficientes para contrastar opiniones y esos excesos verbales terminan por dejaros en entredicho: el político que miente y exagera con semejante teatralidad deja de ser creíble, él mismo se pone el traje. Como le pasó a Cospedal.

Y resulta muy curioso que ahora desde la política nacional utilicéis la misma estrategia fallida de Cospedal y los suyos en Castilla-La Mancha: mintieron, exageraron, insultaron. El PP llegó a la región con mayoría absoluta y, con ese tipo de política barriobajera, perdió la confianza de esa mayoría en cuatro años.

Las mentiras se asocian con los rostros de quienes abusan de ellas. Ya pasó con Cospedal y su sonrisa fingida y ahora sucede lo mismo con Casado y con Paco Núñez el muñecote que pone caras extrañas mientras su jefe insulta a Pedro Sánchez en 21 ocasiones durante una declaración de apenas un minuto. Todo un record, amigo Casado. De semejante esperpento debería tomar nota Ciudadanos y recordar aquello de la fruta podrida en un cesto que puede contaminarse y echar a perder también su imagen. De los ultras nada que decir porque son quienes os han mostrado la senda, los modos y la sustancia de la radicalidad, quienes os han situado al borde del ataque de nervios apelando a lo más visceral frente a la razón que un día dirigió la estrategia política del Partido Popular, hoy más populista y desacreditado que nunca.

Gloria Gallas