Cuando García Tizón y Claudia Alonso abandonaron a los niños con cáncer

La mente humana es sabia, y recuerda solo los momentos agradables vividos mientras trata de borrar los más duros. Sabias palabras para ser feliz, aunque a veces es necesario el recuerdo para no repetir errores, para no tropezar una vez más con la misma piedra. 

Por ello, ahora que hemos conocido la noticia de que Arturo García Tizón deja la política, se hace necesario respirar con calma para no recordar en exceso su nefasta gestión. El político del PP se marcha dejando un extenso reguero de recuerdos, alguno de ellos sin calificativo disponible, aunque aún permanezcan algunos de los compañeros que le acompañaron en sus tropelías, dando muestras de carecer de sentimientos, como es el caso de la hoy diputada regional Claudia Alonso, que no solo permanece en política sino que será la candidata a la alcaldía de Toledo en las próximas elecciones, incluso después de haber abandonado un Pleno municipal, siguiendo a García-Tizón, donde los padres de los niños con cáncer reclamaban asistencia médica para sus hijos. 

La hemeroteca siempre molesta y ahí están ambos en el vídeo dejando buena muestra de cuáles eran sus intenciones, ante personas que vivían un infierno. Ahora reclaman, exigen y reivindican, pero ni esos padres ni el resto de ciudadanos de esta tierra podrán olvidar nunca tan descabellada acción protagonizada por García-Tizón y Claudia Alonso, entre otros políticos del partido popular. 

Era el mes de mayo de 2014, los padres de los niños con cáncer tan solo pretendían explicar que los pequeños ingresados en la unidad de Pediatría del Virgen de la Salud necesitaban más espacio en el hospital, más médicos y también más enfermeras. Cospedal había recortado más de un 15% la partida destinada a Sanidad. Ante la presencia de los padres, entre el público de la sala de plenos, los concejales del PP salieron despavoridos de aquel salón como si se tratara del ataque de delincuentes, terroristas o narcotraficantes. Un padre llorando acude a su encuentro mientras los políticos salen con gesto impasible. El padre entre sollozos intenta darles una carta: “Mi hijo lleva cinco años sin casi tratamiento”. Aun así muchos de los concejales del PP se negaron a recoger aquel trozo de papel escrito con el llanto de los vecinos de la ciudad.  

En entonces presidente de la Diputación de Toledo, García Tizón, no tenía presupuesto para ayudas sociales, ni para ofertar Planes de Empleo. En plena crisis económica, se privaba a los niños de la gratuidad de los libros de texto y de comedores escolares, pero García Tizón, hacía sus planes. 

Reformó y decoró personalmente y junto a su mujer 4 pisos propiedad de la Diputación sin destino definido alguno, con un coste de 400.000 euros. Invirtió 500.000 euros en adquirir 90 reses bravas para "El Borril", sin dejar claro tampoco el objetivo de tal compra y compró un barco inútil para un proyecto inútil y de dudosa transparencia: "Ciudad de Vascos", que costó a los toledanos otros 500.000 euros de los que pagó el 80% y dejó a deber para la siguiente legislatura el 20% restante. 

El político del PP que se va de la política en esta legislatura se gastó 1.500.000 de euros en decoración, toros y barcos, mientras la gente a la que representaba pasaba hambre y frío. Con el gasto realizado, no se sabe el objetivo ni la intención, podrían haberse pagado 5.100 libros de texto o 2.100 becas de comedor, incluso podrían haberse celebrado 600 contratos de trabajo para ciudadanos con pocos recursos, pero García Tizón prefirió invertirlo en muebles, toros y barcos además de dar un portazo a los padres de niños con cáncer para evitar escucharlos. 

Arturo García Tizón se va... 

DCLM