Que no te haya pasado a ti, no quiere decir que no exista

Al abrigo de la celebración, el próximo 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer y de la convocatoria de una nueva huelga laboral y de cuidados por parte de sindicatos y colectivos feministas, las redes sociales se ha llenado de opiniones. En unos casos, quienes apoyan estas movilizaciones y sus razones, y, en otros, las que, por el contrario manifiestan, que son auspiciadas por las ‘feminazis’, que los asuntos como la brecha salarial, el techo de cristal, la cosificación de la mujer o la violencia en contra de ellas es solo una excusa para lograr la prevalencia y no la igualdad.

La principal razón que esgrimen es que nunca han sufrido una situación de discriminación por ser mujer, y que no entienden por qué hay que celebrar un día de la mujer; se preguntan: “¿Cuándo es el día del hombre? “.  Alegan que no se sienten representadas por el feminismo y es habitual que argumenten que no son “ni feministas ni machistas”.

No hay que dar más argumentos que los datos puros y duros para entender que algo pasa en la sociedad que solicita o exige que cambien las cosas. Un estudio publicado con datos de la Agencia Tributaria el pasado año, arroja que las mujeres cobraron un 30% menos que sus compañeros masculinos. 

Si se pone el foco en las cifras de la violencia de Género en 2018, 47 mujeres y 3 menores fueron asesinadas a manos de parejas o ex parejas, según cifras oficiales. Es cierto que también se dan casos de hombres asesinados por mujeres pero en mucha menor proporción. Según el informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con datos de 2015, 10 hombres fueron asesinados por mujeres que habían sido sus parejas o ex parejas y se da la circunstancias que en el 20% de los casos había denuncias por violencia de género contra ellos.

Y por no hablar de los casos de agresiones sexuales donde las cifras de víctimas mujeres superan con creces a la de hombres; entre un 97% y un 98% los agresores eran hombres. Pero no hay que irse a los casos extremos, existen miles de circunstancias menores en los que también se refleja la situación de desigualdad, papeles y roles que la sociedad imponen por el sexo.

Lo que más preocupa del caso es que son mujeres las que están poniendo en duda los problemas que sufren sus congéneres y que ellas mismas llegar a sufrir por su género. Son afortunadas si no han tenido que enfrentarse a ninguna de esas agresiones o desigualdades, pero eso no significa que no existan. 

A lo mejor es falta de información, o que perciban como verdaderas las opiniones que últimamente se están vertiendo por ciertos sectores ultraconservadores que no ayudan nada a todo lo logrado por las mujeres desde que se instauró la democracia. Al aceptar estos postulados le hacen un flaco favor a sus congéneres.

Respeto máximo para estas opiniones, pero qué no tiren por tierra a las que sí están luchando por una sociedad donde hombres y mujeres sean más iguales. Qué ni hombres ni mujeres sean más ni menos por su género. Y créanlo, sería deseable que no se tuviera que celebrar un día de la mujer, porque eso sería señal que no haría falta poner el foco en este tema.

elObservatorioDCLM