La Diputación de Guadalajara no ha invertido 85.100 euros en Sacedón, sino 48.400 a los que hay que restar el 29%

El miércoles 27 de febrero, la Diputación de Guadalajara difundió una nota de prensa en la que afirmaba haber invertido en la mejora de infraestructuras en los municipios de Horche, Sacedón, Auñón, Alhóndiga y Peñalver. La foto, muy ilustrativa, mostraba, sin identificar, a un responsable de la empresa que había llevado a cabo las obras, al diputado José Ángel Parra y a su chófer. “Curiosa visita, cuando no se atreven a informar siquiera al alcalde, que en teoría debería estar agradecido por la inversión”, exclama el propio regidor municipal, Francisco Pérez Torrecilla, que no salía de su asombro tras descubrir la noticia en los medios de comunicación.

La realidad no tiene vuelta de hoja, los datos desmienten la película. Diputación ha invertido en esta obra 48.400 euros, muy lejos de los 85.100 euros de los que presume y que en ningún momento figuraron sobre el papel, porque el presupuesto inicial era de 69.700 euros, de los cuales el Ayuntamiento de Sacedón ponía algo más de 20.000 euros, el veintinueve por ciento. ¿La diferencia entre esos 69.700 euros y los 48.400 euros? 21.300 euros que la Diputación no consideró rebaja temeraria y que no deberían afectar a la calidad del servicio. Es decir, una rebaja de algo más del 30 por ciento no afecta a la calidad de la obra según el criterio de Diputación. “¿Quién hace el presupuesto inicial y sobre qué criterios, que teóricamente se puede aplicar un treinta por ciento de descuento y seguir generando beneficio?”, se pregunta el alcalde de Sacedón. “¿O es que acaso priman el ahorro por encima de la calidad, generando un ciclo vicioso que perjudica a las empresas, que se ven obligadas a trabajar a bajo coste para llevarse el contrato y a los ciudadanos, que ven reducida la calidad de los materiales y los trabajos por pura lógica?”.

Para Pérez Torrecilla, la propia foto ya implica culpa. “Vienen aquí, sin avisar, a sacarse la foto corriendo y lanzar la noticia, mintiendo con todo el descaro del mundo, como si no fuéramos a enterarnos”. Para más inri, Diputación está obligada por convenio a hacer dos obras cada mandato en la localidad y no ha cumplido. “Y encima, nos toma por tontos, cuando tenemos acceso a las cuentas y es tan fácil demostrar que no cumplen; miente, miente, que algo queda”, lamenta Pérez Torrecilla.