El Defensor del Pueblo pide en Ginebra "humanizar las políticas migratorias" de los países

El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha reclamado en la Conferencia Anual de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI), que se celebra en Ginebra (Suiza), "humanizar las políticas migratorias" para que sean un "instrumento de cohesión y no una causa recurrente de discordia".

En este encuentro internacional, se ha analizado la situación de los derechos humanos tanto en España como en Latinoamérica y se han profundizado en algunos de los retos a los que se enfrentan las sociedades modernas, como son la gestión de los flujos migratorios o las acciones para promover la igualdad entre mujeres y hombres y la lucha contra la violencia de género. 

Durante su intervención, el Defensor ha indicado que las instituciones nacionales de Derechos Humanos deben supervisar que las políticas migratorias de los gobiernos sean respetuosas con los tratados internacionales de derechos humanos y con el Pacto Mundial para la Migración Segura.

En este sentido, ha afirmado estos organismos tienen que identificar las estrategias más efectivas para cumplir con los objetivos del Pacto, como promover que los gobiernos proporcionen a los migrantes acceso a servicios básicos y utilicen la detención "solo como último recurso". También apunta que deben realizar una labor de convicción ante las autoridades de sus países y deben seguir realizando su tarea de mediadores entre los gobiernos y la sociedad civil.

Fernández Marugán ha desmentido el discurso que vinculaba la migración a la situación económica y ha asegurado que en España tras una "durísima crisis económica", las llegadas de personas migrantes "no tuvieron el dramático descenso que algunos pronosticaban".

Además, ha lamentado que "no se haya sabido explicar" el "impacto positivo" que ha supuesto, a su juicio, la llegada de un importante número de personas extranjeras a España en poco tiempo.