Toda la verdad sobre el Trasvase Tajo-Segura

El mes de marzo de 2019 no está siendo muy diferente a los de años atrás en lo que a materia hídrica se refiere. Un nuevo trasvase fue autorizado este miércoles, continuando así la sangría desde la cabecera del Tajo hacia el Levante.  Un reparto de los recursos proyectado hace cincuenta años y que ha generado desigualdad entre territorios y una guerra del agua entre regiones. Pero ha llegado la hora de saber toda la verdad sobre el trasvase Tajo-Segura, de una “faraónica infraestructura” de la que se está poniendo en duda su eficacia.

El hidrogeólogo Francisco Turrión, con más de 28 años de experiencia en la Confederación Hidrográfica del Segura, desvela en el reportaje titulado 'El Agua Secuestrada' las claves para comprender lo absurdo de un trasvase que desvía aguas del Tajo para llevarlas a una cuenca que cuenta con más recursos hídricos de lo que sus ciudadanos creen. Y es que no se ha contado toda la verdad sobre un asunto donde, al parecer, hay  muchos intereses en juego para que la opinión pública no sepa en realidad la cantidad de agua de la que disponen.

Las revelaciones de este experto invitan a la reflexión sobre como la ciudadanía puede ser manipulada con información sesgada y aporta soluciones al conflicto que pasan por acabar con el trasvase, ya que en su opinión sería posible porque la política trasvasista se basa en premisas que no son del todo ciertas pero que interesan a muchos que siga así.

Francisco Turrión manda un claro mensaje a los usuarios y a los ciudadanos de Entrepeñas y Buendía: No hay que centrarse en el hecho que en Murcia se esté utilizando ilegalmente el agua del Tajo, sino en convencer a los murcianos que tienen agua suficiente sin este río. Considera que los castellanomanchegos deberían unirse con los ciudadanos de la cuenca del Segura, a los que se les dice que no tienen agua, para demandar transparencia. "Qué les den datos e información para que vean que se puede satisfacer las demandas existentes con el agua de la cuenca del Segura y sin necesidad del Tajo".

LA SOLUCIÓN

Ve cercano y factible el final del trasvase y pone sobre la mesa soluciones sostenibles para que esto pueda ser una realidad. Turrión explica que en un estudió que realizó para Green Peace planteó que habría que realizar más pozos haciendo un uso sostenible del agua subterránea de la que dispone la cuenca y del flujo subterráneo que termina yéndose al mar. Se utilizarían así recursos renovables anuales, "no reservas" y cifra en unos doscientos hectómetros lo que se necesitaría por este método. A esto se le unirían otros doscientos hectómetros de agua desalada, y mezclándolas el metro cúbico-coste bajaría considerablemente.

Con esta fórmula, el experto calcula que en tres años la cuenca "podría desengancharse del trasvase". Aboga por dejar la infraestructura, "para que nadie se ponga nervioso" por si ocurriera "alguna desgracia" en los siguientes diez años, pero que llegaría un momento que ya no sería necesario mantener esta infraestructura.

DCLM