No votaremos en CLM a los partidos que no se pronuncien claramente contra el trasvase

El pasado miércoles día 6 se aprobó un nuevo trasvase del Tajo a los regantes murcianos, de 38 hectómetros cúbicos. Una semana después, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que España se encuentra en situación de sequía hidrológica. Era algo ya conocido ante el obvio escenario de cambio climático con periodos de altas temperaturas y muy bajas precipitaciones. Ribera advierte que “esta sequía hidrológica puede tener consecuencias para la disponibilidad de agua”.

Parece que podemos morirnos de sed y seguir aprobando trasvases a Levante. Algo obligado y legal debido al memorándum que aprobó María Dolores de Cospedal con otros barones del PP. Pero, además, resulta intolerable y también ilegal que en Murcia se esté acumulando agua del Tajo en sus embalses y en sus balsas. Es una violación de la Ley como ha explicado en una entrevista a DCLM Antonio Luengo, director general de la Agencia de Agua de CLM. En esa entrevista, Luengo asegura también: “…no se puede vender agua del Tajo a un particular, porque el agua es un derecho humano y es inalienable, no se puede vender en un mercado negro y mucho menos blanquearlo a costa de la Ley de Aguas”.

Porque, incluso el propio, nefasto y traicionero memorándum de Cospedal explica en su exposición de motivos que mientras no sea necesaria, el agua se mantendrá en los embalses de cabecera. Los embalses de Entrepeñas y Buendía muestran una estampa de absoluta tristeza muy alejada ya del “Mar de Castilla” como se conoció antes del abuso constante y flagrante de los trasvases. Estos grandes embalses reportaban riqueza para numerosos pueblos de Guadalajara y Cuenca por su uso turístico y recreativo. Ahora, casas y pequeñas embarcaciones están abandonadas.

Ya está bien. Es políticamente insoportable que no exista unanimidad absoluta de todos los partidos de Castilla-La Mancha contra el trasvase igual que sí lo apoyan por unanimidad y decididamente en Levante. Llevamos años observando cómo las mafias y los lobbies de la huerta influyen con gran éxito en instituciones y partidos políticos. 

Es intolerable que partidos como el PP de Castilla-La Mancha, empeñado ahora en defender nuestras tradiciones como la caza y los toros, no se empeñe también en la defensa de nuestro agua. Si no lo hace (y no lo hace) todo su discurso se convertirá en mera hipocresía.

Es intolerable y muy sospechoso que en su primera comparecencia pública, Vox-CLM se pronunciara en Toledo contra el trasvase y a los dos días rectificara apoyándolo de forma tajante: ¿qué sucedió para que cambiaran tan pronto y tan decididamente de opinión? Sorprendente también la tibieza de partidos como Podemos y Ciudadanos en CLM que no se manifiestan clara y públicamente en contra del trasvase. Esperamos la postura del candidato número uno al Congreso de Ciudadanos por Toledo, el catalán Juan Carlos Girauta que ahora llega a nuestra tierra porque, según aseguró, está harto de los separatistas en la suya. A ver si Girauta se va informando de lo que sucede en Castilla-La Mancha, se harta también de los trasvases y se decide a luchar en nuestra tierra, por nuestra tierra y nuestros intereses. No creemos ya en los postureos de las banderas que no se reflejan en defensa clara de los verdaderos ciudadanos. 

La realidad palpable es que el único partido político y la única institución que defiende con claridad el agua del Tajo es el PSOE de Castilla-La Mancha y la Junta de Comunidades o el Ayuntamiento y la Diputación de de Toledo. La Junta de García-Page lleva meses trabajando en un documento conjunto sobre el agua que reúne la opinión de expertos, agricultores y asociaciones. También participan, con la misma tibieza con que se pronuncian, los demás partidos políticos.

El PSOE, la Junta, algunas instituciones y los ribereños no son suficientes. Los castellano-manchegos debemos elevar nuestra voz y negarnos a apoyar a partidos políticos que no defiendan nuestros intereses. No nos valen ni paños calientes ni estrategias dialécticas que al final suponen apoyar la situación actual y mantener el poder omnímodo de las mafias del agua. Ya está bien de mentiras porque la única verdad es apoyar o no a nuestra tierra: no votaremos a quien no se pronuncie con claridad contra el trasvase o contra el cementerio nuclear. 

¿De qué forma defendería a Castilla-La Mancha un pacto de gobierno como el andaluz formado por PP, Vox y Ciudadanos con Paco Núñez como presidente?

elObservadorDCLM