La supervivencia de Vox pasa por recuperar "La Mili"

Estos elefantes del ejército español, que ya envejecían con sus familias y esposas alejados del mundanal ruido, han creído -empujados por “el riesgo que corre la Unidad de España”- que todavía tienen algo que decir por su país, y que no hay otros más preparados que puedan hacerlo.

Ellos se embarcan en esta aventurilla política, atacados por el tedio y la rutina de la jubilación. Tras muchas horas de banco en el parque y televisión, han sentido la llamada que les hará volver a sentirse alguien como en tiempos de Franco. Es por esto y solo esto, que los fichajes de Santiago Abascal tienen todos en su ADN el amor y devoción por la figura del Generalísimo, que un día les otorgó la gloria.

Pero claro si el futuro de Vox está en el ejército, fuente de recursos limitada, no tardaremos en escuchar de nuevo aquello de la educación militar y la mili, más de Corea del Norte que de estos tiempos. Eso evitaría la proliferación de homosexuales, que haciendo guardia ya se sabe que los hombres se curten y no les da por ahí. Sería una solución no hay duda, para las lesbianas también, que aprenderían a no serlo por el mero hecho de odiar a los hombres que diría Fernando Paz, el candidato de Vox por Albacete. Éste tal Paz -que no hace honor a su apellido- está por las terapias de reconversión para el colectivo LGTBI.

Allí, en el ejército, además aprenderían nuestros jóvenes a utilizar las armas, como quiere legalizar la extrema derecha. En conclusión, la mili una máquina de candidatos para darle un mayor futuro a esta formación que vive días dulces.

DCLM