La bancarrota del PP traerá ventas de locales y ERES

Las cuentas del PP no cuadran. La posibilidad de obtener entre 89 o  90 diputados dotaba a la formación de Casado, de una cierta esperanza para remontar la crisis económica por la que atraviesa, pero los resultados han colocado al Partido Popular en plena bancarrota. 

En el Congreso en el que se decidió la sucesión de Mariano Rajoy, ya se hablaba de los problemas económicos que atravesaba la formación. En aquel momento Soraya Sáez de Santamaría junto con Cospedal, propusieron la venta de Génova 13, algo a lo que se negó rotundamente Pablo Casado. Un tema interno que no trascendió a la sociedad pero que era evidente, los casos de corrupción y financiación ilegal del partido ya habían salido a la luz. Desde entonces el partido ha ido realizando pequeños recortes, sobre todo los relacionados con las nóminas de sus periodistas, pero también se solicitaron créditos, hasta los 30 millones de euros, para afrontar las campañas electorales de este 2019 (generales, autonómicas, municipales y europeas). Créditos que ahora serán difíciles de pagar. 

El Partido Popular dejará de percibir más de 10 millones de euros en concepto de subvenciones por los resultados electorales, motivo por el que será imposible hacer frente al pago de las nóminas de sus trabajadores que ascienden, según los datos, a casi 17 millones de euros, pero para el abono de los salarios solo percibirá en concepto de subvención algo más de 7,5 millones, lo que implica una pérdida de más de 10 millones de euros, respecto de la última legislatura en la que el Partido Popular percibió más de 18 millones de euros anuales. 

LAS CUENTAS NO CUADRAN

A los casi 17 millones de euros de nóminas habría que sumar 4 millones más de cargas sociales y 23 millones en gastos de la actividad ordinaria, donde se encuadran los gastos exteriores y los tributos entre otros conceptos.

Los tesoreros del PP ya afirmaron hace unos días a El Confidencial que con menos de 89 diputados el partido se vería forzado a afrontar un ERE con sus trabajadores en todo el territorio nacional, e incluso cerrar y vender sedes, incluida Génova 13 además de tener serios problemas para hacer frente al pago de los créditos pendientes.  

Y es que los ingresos del PP no solo disminuyen por la subvención recibida  sino que además se reducen las aportaciones que vienen realizando los cargos públicos. Un 10% mensual en favor del partido que abonan sus diputados, senadores y concejales. Esta cantidad también se verá reducida debido al resultado de las elecciones generales.

P. Moratilla