Las elecciones las ha ganado "la autoestima colectiva"

Era necesario terminar con esta campaña electoral, porque lo contrario hubiera acabado con nosotros. Aún resuenan los ecos de tantas voces hablando de que "ya no son posibles las mayorías absolutas", de que "son necesarios los pactos", de que "hay que aprender a negociar" y algunos nos pellizcamos para comprobar una vez más que el trabajo bien hecho tiene buenos resultados. 

No se recuerda una legislatura tan convulsa, políticamente, como la que terminó la noche del pasado domingo. Cuatro años de ataques verbales y descerebrados, donde los diputados del Partido Popular se levantaban por la mañana pensando de qué manera iban a llamar la atención ese día, o donde Podemos trataba de mover los hilos de una marioneta que no era tal, utilizando como herramienta los presupuestos regionales de los que dependíamos todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Pero es que las guerras políticas nada tienen que ver con las guerras ciudadanas. 

Una región que había sido duramente vapuleada por el Partido Popular durante cuatro años y que intentaba sobreponerse, con una simple sonrisa, de la precariedad, del desasosiego, y por qué no decirlo, en algunas ocasiones del hambre. 

Los castellano-manchegos hemos sido testigos de la intensa labor del Gobierno de García-Page atendiendo de manera prioritaria a los colectivos que más lo requerían. El empleo, la discapacidad, los servicios sociales, los estudiantes, el retorno de los jóvenes, la sanidad, la industria. Defendiendo frente a Goliat el agua de la tierra y evitando la instalación de un basurero nuclear que amenazaba con contaminar los acuíferos subterráneos, el aire limpio y la perdida de flora, fauna  y paisaje de esta tierra. Todo ello luchando a contracorriente con insultos, mentiras y desaires. Lidiando con la paralización de unos presupuestos que pusieran fin a la falta de brillo en nuestra región, mientras los ciudadanos seguían pidiendo TRABAJO.  

Poco a poco y anteponiendo el interés general a las guerras absurdas de palabras poco convincentes García-Page ha llegado a cumplir los cuatro años de mandato, aunque en momentos hubiera serias dudas sobre su continuidad. 

García-Page en el acto de celebración de los resultados del pasado domingo daba una y otra vez las gracias a los ciudadanos, pero es que los ciudadanos han querido darle las gracias, al jefe del ejecutivo, en las urnas por evitar otro "Gobierno Cospedal" durante cuatro años, porque les gustan las políticas contrarias a las del Partido Popular. Han sido 157.640 castellano-manchegos los que han decidido no regalar el voto otra vez al PP y han apostado por seguir defendiendo a nuestra tierra  y sueñan con volver a colocar Castilla-La Mancha en el lugar al que pertenece y del que nunca debió salir. 

El flamante presidente de Castilla-La Mancha, con su mayoría absoluta, hizo una afirmación que resumía no solo su sentir personal, sino el de la inmensa mayoría de los ciudadanos que cada día defienden esta tierra: "Las elecciones las ha ganado la autoestima colectiva". Estas son las mejores palabras que se pueden utilizar para buscar una justificación a los resultados electorales del PSOE en Castilla-La Mancha, porque esta frase escuchada una noche donde se pueden perder brújulas y composturas, define muy bien quien es Emiliano García-Page y demuestra con claridad que "Mejor con Page", porque "Aquí cuentan las personas".

P. Moratilla