El amor es eterno

Las redes sociales están cargadas de mensajes, de fotografías y de vídeos, tantos que siempre nadamos a contracorriente entre lo cómico y lo trágico. Pero lo que nos ocupa en esta ocasión es un canto a la esperanza, a los sueños cumplidos y también a aquellos que están por llegar. Este vídeo nos dice que incluso cuando reina el desamor cabe la esperanza, la sonrisa… la vida.

Una niña, un niño trompeta en mano y un adulto, éste último acompañando con una guitarra, entonan una bella canción que en su boca cobra vida propia. Es la dulce voz de la pequeña la que convierte una simple letra en un mensaje, sin saber ella, pobre, que el amor nunca pasa del todo.

La letra repleta de mensajes tristes, “qué importa si te amé, si tú no me quieres ya”, contrasta con el brillo en la mirada de esta niña desconocida, capaz de  impregnarnos con una misteriosa alegría. Esa misma que nos hace recordar los amores pasados con una curiosa mezcla de inmensa felicidad e intensa tristeza.

Tal vez este vídeo, esta canción, esta niña cargada de vitalidad… sólo nos está diciendo que nada es eterno, que si el amor se nos va, también la pena corre cuesta abajo. Y a veces, es mejor haber amado mucho, incluso cuando ese amor no es correspondido, que no haber sentido nunca “un pedazo del alma que se arranca sin piedad”.

Porque el amor es un camaleón que puede sorprenderte en cualquier lugar. Amor a la vida, a la familia, a los amigos, a los ideales, amor a uno mismo… amor para luchar contra el desamor.

Pero por encima de todo, el amor como herramienta para plantar cara a quienes se empeñan en decir cómo amar, a quién amar, cuándo amar... Ama siempre, a quién te de la real gana, donde te plazca y sin demasiadas explicaciones, quien las necesita no las pide y quien las pide no las merece.